Viviendas, negocios, campos y edificios públicos han quedado completamente destruidos en el feroz incendio que arrasa el suburbio norte de Atenas, Ática. El fuego, que ya ha cobrado la vida de una mujer de unos 60 años, ha quemado más de 40.500 hectáreas (100.000 acres) de tierra según los datos de satélite del Observatorio de Atenas.
Los cálculos iniciales revelan que, además de la extensa devastación ecológica y el daño a la vida silvestre, las llamas han consumido más de 100 casas. Las autoridades están realizando obras para reparar los daños causados a la red eléctrica, así como a los edificios públicos y estadios.
Llegan refuerzos de sus socios europeos
Los incendios en Ática continúan por tercer día, con numerosos focos impulsados por los fuertes vientos persistentes el domingo y el lunes. Sin embargo, el martes por la mañana, las condiciones meteorológicas han sido más favorables y el cuerpo de Bomberos dijo que el incendio ya no tenía frentes activos y que estaban concentrando sus esfuerzos en extinguir las llamas en cientos de áreas de combustión lenta.
Las autoridades se apresuraban a extinguir la mayor parte posible del incendio antes del martes por la tarde, cuando se pronosticaba que los vientos volverían a fortalecerse, con ráfagas de hasta 60-70 kilómetros por hora.
Refuerzos en forma de aviones, bomberos y vehículos estaban llegando desde Francia, Italia, la República Checa, Turquía, Serbia y Rumanía.