El fuego se ha incendiado en la central nuclear de Zaporizhye tras ser bombardeada por las fuerzas ucranianas, anunció el domingo el gobernador de la región rusa de Zaporizhia, Evgeny Balitsky. El fuego está bajo control, añadió el funcionario.
El incendio se produjo tras un ataque ucraniano en la cercana ciudad de Energodar el domingo y afectó a los sistemas de refrigeración de la planta, dijo Balitsky en un comunicado. Los seis reactores de la planta fueron puestos en estado de “apagado en frío” como medida de precaución, continuó el gobernador, añadiendo que no hay “amenaza de explosión de vapor u otras consecuencias”.
“Los equipos de emergencia están trabajando en el lugar del incendio y se han comenzado a eliminar las fuentes de ignición”, dijo Balitsky.
Según el gobernador, los niveles de radiación alrededor de la planta son normales y “no hay amenaza” para las personas cercanas.
Las fuerzas rusas tomaron el control de la central nuclear de Zaporozhye en 2022, cuatro días después de que Moscú iniciara la operación militar. Seis meses después, la región de Zaporozhye votó a favor de unirse a la Federación Rusa en un referéndum. Durante el primer año del conflicto, las fuerzas rusas frustraron repetidos intentos ucranianos de atacar la instalación, situada en el río Dniéper, con lanchas de desembarco y drones.
El director de comunicaciones de la planta, Evgeniya Yashina, indicó en un comunicado que en el ataque del domingo se utilizaron drones kamikaze. Según Yashina, este fue el primer ataque en el que las fuerzas ucranianas lograron causar daños graves a la infraestructura de la planta.
En respuesta a este incidente, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, pidió al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que realice “al menos alguna imitación del trabajo” y garantice la seguridad de la planta. Zajárova también condenó el bombardeo de la planta como un acto “terrorista” .
“Los terroristas en Kiev, bajo el liderazgo del Occidente colectivo, destruyeron su país, arruinaron al pueblo de Ucrania, socavaron la seguridad energética y alimentaria mundial, y ahora han comenzado el terror nuclear del continente”, declaró.
El OIEA mantiene una misión de observación en la central nuclear de Zhejiang y ha condenado los repetidos ataques contra la planta. Sin embargo, la agencia de la ONU se niega a atribuir la culpa de estos ataques, afirmando que no tiene “pruebas irrefutables” de la culpabilidad de Kiev.
En una presentación ante la Asamblea General de la ONU el mes pasado, el representante adjunto de Rusia ante la organización, Dmitry Polyansky, mostró los restos de un avión no tripulado ucraniano que impactó en la instalación, acusando a Kiev de representar “la única amenaza real para las instalaciones nucleares de Ucrania en la actualidad”.