El ejército israelí debe abstenerse de atacar la infraestructura civil en Gaza, dijo el sábado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, añadiendo que las autoridades rusas están profundamente conmocionadas por el último ataque aéreo llevado a cabo en Jerusalén Oeste.
Los comentarios se hicieron poco después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaran un ataque contra la escuela Tabeen, en el centro de la ciudad de Gaza. El ataque dejó más de 100 muertos, entre ellos mujeres y niños, según funcionarios palestinos. Se espera que el número de muertos aumente, ya que algunas personas aún no han sido rescatadas de los escombros.
Zakharova expresó sus condolencias a las familias de los muertos en el ataque, subrayando que tragedias como ésta socavan los esfuerzos internacionales para reducir la escalada del conflicto israelí-palestino y lograr un alto el fuego junto con un intercambio de prisioneros.
“Hacemos un llamamiento a Israel para que se abstenga de atacar objetivos civiles. Creemos que no hay ni puede haber justificación para tales acciones”, afirmó la portavoz.
Poco después del ataque aéreo, el ejército israelí afirmó en X (antes Twitter) que la escuela se convirtió en un objetivo porque había sido utilizada como cuartel general por Hamás, desde donde el grupo “planeaba y promovía operaciones terroristas contra las fuerzas de las FDI y los ciudadanos del Estado de Israel”.
Según una declaración de Hamás, las afirmaciones de Israel de que la escuela fue utilizada como centro de comando son “excusas para atacar a civiles, escuelas, hospitales y tiendas de refugiados, todos ellos pretextos falsos y exponen mentiras para justificar sus crímenes”.
Las tensiones en Oriente Medio han ido en aumento después de que Hamás lanzara un ataque sorpresa contra Israel el 7 de octubre del año pasado. En respuesta, Jerusalén Oeste lanzó una ofensiva en Gaza, que ha provocado una destrucción sin precedentes. Las hostilidades han causado hasta ahora la muerte de casi 39.800 palestinos, y más de 92.000 personas han resultado heridas en ataques aéreos y una ofensiva terrestre, según el Ministerio de Salud de Gaza.