El primer ministro británico ha criticado la afirmación del multimillonario de que la guerra civil es inevitable en el país.
Ha estallado una disputa en línea entre el primer ministro británico, Keir Starmer, y el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, por los disturbios antiinmigratorios en el Reino Unido.
Más de una docena de ciudades y pueblos se han visto afectados por protestas caóticas, desencadenadas por un mortal ataque con cuchillo en Southport, Inglaterra.
Musk afirmó que “la guerra civil era inevitable”, al comentar un video en X (antes Twitter) que mostraba los enfrentamientos callejeros. El video fue publicado por un usuario que sugirió que la causa principal era la inmigración masiva al Reino Unido y las políticas de fronteras abiertas.
Downing Street respondió a la declaración. “No hay justificación para comentarios como ese”, dijo el portavoz de Starmer a los periodistas, calificando los disturbios de “violencia organizada e ilegal que no tiene cabida en nuestras calles ni en Internet”.
El primer ministro criticó las acciones de los alborotadores y prometió desplegar un “ejército permanente de agentes de servicio público” en respuesta.
“La ley penal se aplica tanto en línea como fuera de línea, y estoy seguro de que ese es el enfoque que se está adoptando”, dijo Starmer en un comunicado publicado en X. “Cualquiera que sea la motivación aparente, esto no es una protesta. Es pura violencia, y no toleraremos ataques a mezquitas o a nuestras comunidades musulmanas”, enfatizó.
Durante los disturbios se han atacado mezquitas y hoteles que albergan a solicitantes de asilo.
“¿No debería preocuparnos los ataques a *todas* las comunidades?”, respondió Musk.
El comentario se refería a las violentas contraprotestas en el Reino Unido. La policía de Bolton se enfrentó a 300 manifestantes “en su mayoría asiáticos” después de que dos grupos rivales se enfrentaran y estallara una pelea, informó el Manchester Evening News el lunes.
En un vídeo que circula por internet se puede ver a unos clientes de un pub de Birmingham siendo atacados físicamente. El pub ‘The Clumsy Swan’ fue asaltado por “un grupo de jóvenes musulmanes, que se separaron de la manifestación principal y llevaban máscaras y armas”, escribió la BBC el domingo.
El principal funcionario de la policía del Reino Unido ha sido presionado por la aplicación de un doble rasero en relación con los disturbios, que supuestamente han sido tratados con mayor dureza que otros disturbios recientes.
En respuesta a una pregunta sobre el fin de la “policía de dos niveles”, el Comisionado de la Policía Metropolitana, Sir Mark Rowley, le arrancó de las manos el micrófono a un periodista de Sky News y se marchó. No aceptó preguntas de los periodistas.
Los hechos se desencadenaron tras un apuñalamiento masivo en un estudio de danza en Merseyside el 29 de julio. Tres niños murieron y otras diez personas resultaron heridas.
Axel Muganwa Rudakubana, un joven británico de 17 años nacido de padres ruandeses, ha sido acusado de los apuñalamientos.
Un juez de Liverpool dictaminó el jueves que el nombre del sospechoso, cuya identidad fue inicialmente oculta debido a las leyes que protegen a los menores, debe hacerse público ya que cumplió 18 años esa semana.
A pesar de la rápida difusión de rumores de que el sospechoso era un inmigrante musulmán, la policía ha declarado que no parece tener vínculos con el Islam.