Denunció la campaña mediática contra Venezuela, que intenta presentar como manifestantes pacíficos a grupos violentos que incurrieron en diversos delitos.
El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, aseguró este sábado que la extrema derecha nunca tuvo un plan electoral y que su propósito siempre fue suplantar al Consejo Nacional Electoral (CNE) e imponer a su candidato a través de la violencia.
Durante una emisión especial del programa Con el Mazo Dando, recordó que cantar fraude ha sido tradición en esa corriente política, acostumbrada a objetar los resultados cuando sabe que no puede ganar una elección por la vía de los votos.
Afirmó que el plan del chavismo y el Gran Polo Patriótico fue ganar las elecciones. El plan fue cumplido. Los derrotamos por la vía electoral y también en las calles recalcó el dirigente del PSUV.
Señaló que durante una anterior emisión del programa se mostraron declaraciones en que ellos afirmaron que el 29 de julio tomarían Miraflores, lo cual avizoraba cuál era su intención real.
Recuperamos la paz en menos de 48 horas
Manifestó que el Estado venezolano ha emprendido acciones para consolidar la paz. Enfatizó que en esa fecha en la nación suramericana se perpetraron actos de terrorismo, incitación al odio, amenazas tácitas a líderes populares de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), los consejos comunales y del PSUV, para evitar que hubiese una respuesta del pueblo movilizado ante un intento golpista.
Trajo a colación que representantes de la extrema derecha llegaron a decir abiertamente que había que eliminar lo que denominaron la plaga del chavismo. Sus líderes lo hicieron, entre ellos Edmundo González, conocido por su historia de crímenes en El Salvador, acotó.
Ellos quieren gobernar al pueblo, pero a este pueblo no lo gobierna nadie. Chávez enseñó al pueblo a decidir. Refirió que la acción inmediata de los organismos de inteligencia y seguridad venezolanos, así como el Ministerio Público y los tribunales, permitió que estos hechos no progresaran y que en 48 horas el país retornara a la calma y la estabilidad.
Cuestionó que muchos de los guarimberos no votaron y, una vez detenidos, reconocieron que no estaban inscritos en el registro electoral, lo cual se contradice con el supuesto interés que tenían en el resultado electoral.
Condenó que la mediática internacional los quiera presentar como manifestantes pacíficos. Denunció que quemaron 12 universidades del país, siete escuelas de educación inicial, 21 escuelas de educación primaria y 34 liceos. También quemaron 250 módulos policiales, numerosos centros de salud, seis centros de almacenamiento de alimentos de los CLAP, una radio comunitaria, 11 estaciones del metro, 27 monumentos y diez sedes del PSUV, entre otras instalaciones.
Las supuestas actas electorales de la extrema derecha son fraudulentas
Aseveró que la extrema derecha no ha presentado pruebas de fraude y que, en cambio, desde el Gran Polo Patriótico (GPP) se denunciaron numerosas irregularidaes en las supuestas actas que aquella hizo públicas.
Expresó que el jefe del comando de campaña del GPP, diputado Jorge Rodríguez, reveló que las publicaron en un sitio web que adquirieron en Reino Unido y formalizaron un día antes de las elecciones, además de denunciar que las supuestas actas se corresponderían solamente con el 31 por ciento de todas las actas de escrutinio, y que tienen irregularidades visibles como adulteraciones, no estar firmadas por testigos, errores en la cantidad de electores en las circunscripciones, incluir a personas fallecidas y otras de carácter grave.
Manifestó que la extrema derecha convocó a nuevas protestas este sábado, pero quien tomó las calles fue el pueblo, el cual recordó que el Día de la Bandera lo proclamó el comandante Hugo Chávez Frías.
Aseguró que un grupo de líderes latinoamericanos que hoy critican a Venezuela no han sido consecuentes, pues traicionaron al pueblo que los eligió y entregaron sus países a la extrema derecha.
Rechazó el injerencismo de los EE.UU. en los asuntos de Venezuela y la pretensión de suplantar al Poder Electoral. Nosotros decidimos ser libres, subrayó. Aquí el legado de Chávez está en buenas manos, pues lo mantiene vivo el pueblo unido.
Consideró que el personal diplomático de otros países destacado en Caracas debe contribuir a la mejoría en las relaciones bilaterales y ha de apegarse a las leyes venezolanas. Quien no respete nuestras leyes será expulsado, afirmó.