Los médicos de cabecera en Inglaterra han votado a favor de adoptar medidas colectivas, como limitar el número de pacientes que atienden, negarse a compartir datos de los pacientes o derivar a los pacientes directamente a especialistas para evitar procesos más largos, afirmó su sindicato.
La Asociación Médica Británica (BMA) dijo que el 98,3 por ciento de los más de 8.500 médicos de cabecera que participaron en una votación votaron a favor de una huelga para apoyar el aumento del presupuesto del Reino Unido para los médicos de familia.
“A pesar de advertir al Gobierno que se les está obligando a hacer más con menos, los médicos de cabecera han sido ignorados repetidamente y no se les ha dado la financiación que necesitan para manejar las crecientes presiones”, dijo la BMA en un comunicado.
El sindicato calificó la acción colectiva como “un acto de desesperación”.
Dijo que un nuevo contrato entre los médicos y el gobierno anterior, que verá los servicios recibir un aumento de financiación del 1,9 por ciento para 2024-25, significa que muchas prácticas tendrán dificultades para mantenerse financieramente viables.
Los consultorios médicos están financiados por el gobierno y funcionan como empresas independientes.
“Estamos presenciando cómo se está destruyendo la medicina general”, dijo la Dra. Katie Bramall-Stainer, presidenta del comité de medicina general del sindicato para Inglaterra.
“La era del médico de familia ha sido eliminada por los últimos gobiernos consecutivos y nuestros pacientes están sufriendo las consecuencias”.
‘El impacto podría no sentirse durante algún tiempo’
El Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido dijo que los consultorios médicos permanecerían abiertos y que el impacto variaría de un lugar a otro.
El nuevo gobierno electo del Partido Laborista ha fijado como prioridad poner fin a más de un año de huelgas de trabajadores del sector público, incluidos profesores, enfermeras y médicos de hospitales, quienes dicen que sus salarios se han desplomado en términos reales a medida que su carga de trabajo ha crecido debido a la creciente demanda.
Una de las primeras medidas del gobierno fue llegar a un acuerdo salarial con los médicos jóvenes, que representan aproximadamente la mitad de la fuerza laboral médica total y forman la columna vertebral de la atención hospitalaria y clínica.
Recibirán un aumento salarial del 22 por ciento en dos años a cambio de poner fin a una serie de huelgas que aumentaron la presión sobre un NHS crónicamente sobrecargado.
Bramall-Stainer añadió, por su parte, que el sindicato comprendía que el nuevo gobierno “ha heredado un NHS roto” y dijo que la BMA había tenido “algunas conversaciones positivas con el nuevo Secretario de Salud sobre la situación de la práctica general”.
“Esto no será una ‘gran explosión’. Será un proceso lento. Es probable que el impacto no se sienta durante algún tiempo. Esperamos que esto le dé tiempo al nuevo Gobierno para considerar nuestras soluciones propuestas, incluida la de arreglar nuestro contrato de una vez por todas”, dijo en un comunicado.