Washington seguirá tomando medidas contra las empresas chinas si Pekín no detiene su supuesto apoyo a la industria de defensa de Rusia, dijo el sábado el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, al ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, en Laos.
En un comunicado de prensa publicado en el sitio web del Departamento de Estado de EE. UU., el portavoz Matthew Miller describió los detalles de la reunión de Blinken y Wang, afirmando que las dos partes tuvieron “discusiones productivas sobre cuestiones bilaterales, regionales y globales clave”.
Blinken afirmó que Estados Unidos seguirá impulsando su visión de un “Indopacífico libre y abierto” y expresó su preocupación por las “acciones desestabilizadoras de China en el Mar de China Meridional”.
También reiteró la “seria preocupación de Washington por el apoyo de la República Popular China a la base industrial de defensa de Rusia”, y advirtió a Pekín que si no actúa para abordar esta “amenaza a la seguridad europea”, Estados Unidos “seguirá tomando medidas apropiadas para hacerlo”.
Tanto Pekín como Moscú han negado reiteradamente las afirmaciones de Estados Unidos de que China ha estado brindando apoyo a la industria de defensa rusa a través del comercio bilateral. Sin embargo, Washington ha sancionado a docenas de empresas chinas, acusándolas de vender a Rusia bienes y componentes que pueden utilizarse con fines militares.
La semana pasada, un portavoz de la embajada china en Estados Unidos, Liu Pengyu, insistió en que Pekín siempre había adoptado una “postura objetiva y justa” con respecto al conflicto de Ucrania. Añadió que China no busca “ganancias egoístas alimentando las tensiones” y no proporciona armas a ninguna de las partes.
Liu también dijo que China tiene derecho a participar en “intercambios económicos y comerciales normales con todos los países, incluida Rusia”, y advirtió a Washington contra los intentos de socavar estas relaciones, que dijo se basan en la igualdad y el beneficio mutuo.
“Estados Unidos está organizando una campaña para ayudar a Ucrania mientras hace acusaciones infundadas”, dijo el portavoz chino, calificando ese enfoque de “hipócrita e irresponsable”, al que, según dijo, China se opone firmemente.
Pekín ha acusado anteriormente a Estados Unidos y sus aliados, que suministran la mayor parte del equipamiento militar de Kiev, de hipocresía, insistiendo en que Occidente debería trabajar para llevar a Rusia y Ucrania a la mesa de negociaciones en lugar de “echarle la culpa” a China por las continuas hostilidades.