El presidente de Argentina, Javier Milei, ha denunciado los ataques que este sábado han dejado al menos doce muertos en Majdal Shams y se ha pronunciado en favor del derecho de Israel a defenderse frente a agresiones de este tipo.
“Son estos actos de odio hacia la humanidad los que Israel combate todos los días, y los que la República Argentina repudia y condena de la manera más enérgica posible”, ha expresado la oficina de la Presidencia en un comunicado compartido en la red social X.
En la mima nota, el Ejecutivo argentino ha trasladado su apoyo al Estado de Israel y ha respaldado “las acciones que deba tomar para defenderse de estos ataques” sobre la base de los “valores occidentales y el respeto a la vida y a la libertad” que unen a ambos países, según Milei.
“Solo existen el bien y el mal, y son estos actos de crueldad los que demuestran quienes están sin ningún atisbo de duda del lado del mal”, ha sentenciado el presidente, que ha recordado que ataques como este llevaron a las autoridades argentinas a declarar a Hezbolá y a Hamás como organizaciones terroristas en 2019 y 2024 respectivamente.
Estas declaraciones llegan después de que al menos doce israelíes hayan muerto y más de una docena hayan resultado heridos por el impacto de un proyectil lanzado desde Líbano y que ha caído en la tarde de este sábado en un campo de fútbol de la localidad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán sirios ocupados por Israel, según el último balance militar.
Entre los fallecidos hay menores y adolescentes de entre 10 y 20 años de edad, según la Estrella de David Roja israelí (Magen David Adom). Seis de ellos se encuentran en estado grave, tres con pronóstico moderado, cuatro leves y varias personas más tratadas por ansiedad. Las personas heridas han sido trasladadas a centros sanitarios en ambulancias de la Magen David Adom y en helicópteros militares.
Los Altos del Golán son un territorio que Israel arrebató a Siria durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973) y que se anexionó de forma efectiva en 1981, en un movimiento no reconocido por la comunidad internacional.