Naciones Unidas ha criticado este viernes la decisión del Tribunal Supremo de Ghana de ratificar una ley en vigor desde hace seis décadas, en la era colonial, criminalizando las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, en medio de los esfuerzos de varios políticos para endurecer incluso las penas.
Lamentamos profundamente la decisión del Tribunal Supremo de Ghana de ratificar las cláusulas de la era colonial de la Ley de Ofensas Criminales, que criminalizan las relaciones homosexuales consensuadas”, ha dicho la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Liz Throssell.
Así, ha dicho que el fallo “es especialmente preocupante ante las informaciones sobre el reciente aumento de la violencia contra personas de la comunidad LGBTQ en Ghana”. “En este contexto, recordamos que las apelaciones al Proyecto de Ley sobre Derechos Sexuales y Valores Familiares, aprobado por el Parlamento en febrero de 2024, aún no ha recibido la autorización presidencial”, ha agregado.
Throssell ha recalcado que este proyecto es “profundamente dañino” y que “legitima los prejuicios en la sociedad, exponiendo a las personas a discriminación, violaciones del derecho a la privacidad, crímenes de odio y violencia”. “Pedimos a Ghana que cumpla sus obligaciones bajo el Derecho Internacional Humanitario, incluidos los tratados que ha ratificado, para garantizar que todo el mundo, sin excepciones, puede vivir en Ghana libre de violencia, estigma y discriminación”, ha apostillado.
El Parlamento ghanés aprobó en febrero una nueva legislación que prohíbe la promoción, defensa y financiación de las actividades del colectivo LGBTQ, incluidas condenas que van desde los seis meses hasta los tres años de prisión para aquellos que se identifiquen como miembros del colectivo; y penas desde los tres a los cinco años de cárcel para los promotores o patrocinadores de actividades del mismo.
Este proyecto de ley es, a pesar de todo, una versión suavizada del último borrador presentado en el Parlamento, que contemplaba penas de prisión más extensas e incluso una controvertida cláusula sobre terapias de reconversión. Ghana ya ilegalizó en el pasado las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, penadas con una condena de hasta tres años de cárcel.