Bratislava no boicoteará las actividades de Hungría durante su presidencia de la UE, ya que el presidente eslovaco, Peter Pellegrini, dijo que no ve motivo para castigar la postura soberana de un miembro de la UE.
Tras una reunión con el presidente húngaro, Tamás Sulyok, en Budapest el jueves, Pellegrini aseguró que los representantes del gobierno eslovaco participarán plenamente en todas las reuniones relevantes organizadas por la Presidencia húngara.
“No creo que nadie deba ser castigado por intentar entablar un diálogo, y la República Eslovaca no va a hacerlo”, dijo, refiriéndose a los viajes de Viktor Orban a Ucrania, Rusia y China, que las instituciones de la UE y los estados miembros no aprobaron.
Pellegrini reiteró que no ve “ninguna razón para castigar la postura soberana de un estado miembro de la UE simplemente porque alguien la desapruebe”.
Pellegrini también pidió al presidente húngaro que priorice durante la presidencia húngara la lucha contra las prácticas comerciales desleales y la persistencia de dobles estándares en la calidad de los alimentos.
Durante la visita, Budapest también se comprometió a ampliar su asistencia para proteger el espacio aéreo de Eslovaquia hasta finales de 2025. Eslovaquia ha enfrentado desafíos para mantener sus defensas aéreas después de que el anterior gobierno pro-ucraniano transfiriera aviones de combate MiG-29 y sistemas S-300 eslovacos a Kiev.
Amplia desaprobación de la UE
Recientemente, la Comisión Europea y Suecia, Finlandia, Polonia y los países bálticos anunciaron su intención de boicotear la presidencia de Hungría en respuesta a las visitas del primer ministro Viktor Orbán a Moscú y Pekín.
El pasado miércoles (10 de julio), 25 Estados miembros de la UE criticaron a Hungría por sus iniciativas diplomáticas en relación con Ucrania, argumentando que las acciones de Orbán son incompatibles con el ejercicio de la presidencia rotatoria de la UE. Sin embargo, Eslovaquia estuvo notablemente ausente de este grupo.
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, anunció el miércoles que había dado instrucciones al Ministerio de Asuntos Exteriores para que los representantes eslovacos en los órganos de la Unión Europea no apoyaran ninguna propuesta de castigar a Hungría por sus “esfuerzos de paz”.
Fico también calificó de “locas” las ideas de penalizar a Hungría.