Polonia ha reaccionado con frustración después de que Hungría bloqueara un pago de alrededor de 2.000 millones de euros de fondos de la Unión Europea destinados a compensar a Varsovia por su ayuda militar a Ucrania por la guerra con Rusia.
El gobierno del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, está bloqueando el pago del Fondo Europeo de Paz, un instrumento fuera del presupuesto de la UE diseñado para reembolsar a los gobiernos que envían ayuda militar a Kiev.
Los húngaros se han opuesto constantemente a la ayuda militar a Kiev y Orbán ha mantenido relaciones de alto nivel con el presidente ruso, Vladimir Putin, tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú en 2022.
Orbán visitó recientemente la capital rusa y Kiev en un esfuerzo por facilitar las negociaciones para poner fin a la guerra. Esto fue criticado por otros líderes de la UE, que argumentaron que el gobierno húngaro estaba efectivamente brindando apoyo a los rusos. Los húngaros replicaron que los canales deben permanecer abiertos para ambas naciones si se quiere alcanzar un acuerdo de paz.
El 10 de julio, en una cumbre de la OTAN en Washington, el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radosław Sikorski, declaró a los periodistas que “Hungría está abusando de nuestra confianza” y calificó la postura húngara de “poco amistosa y hostil”. Confirmó que el dinero bloqueado por el país estaba destinado a financiar la modernización de las fuerzas armadas polacas.
Un funcionario del Gobierno polaco, que no quiso revelar su identidad, declaró al portal Onet.pl : “Si los húngaros no hubieran bloqueado los pagos, ya habríamos recuperado mucho dinero. En total, hemos invertido unos 4.500 millones de euros en ayudar a Ucrania. Podríamos recuperar aproximadamente la mitad de ese dinero”. El funcionario afirmó que Hungría estaba ideando “nuevas excusas” para retrasar la transferencia de los fondos, y añadió que la última razón esgrimida por Budapest tenía que ver con el supuesto maltrato a la minoría húngara en Ucrania.
Por otra parte, Hungría y la Comisión Europea están en desacuerdo sobre los fondos de “recuperación” congelados por el Covid, que ascienden a miles de millones de euros y se deben a Kiev.
El presidente polaco, Andrzej Duda, ha criticado la postura de Hungría respecto de la guerra. En una entrevista concedida al canal de televisión comercial polaco TVN24, Duda dijo: “En materia de política exterior, especialmente en lo que respecta a Ucrania, Polonia y Hungría, lideradas por Viktor Orbán, tienen hoy dos enfoques completamente opuestos”.
Polonia no es el único país afectado por el bloqueo de los fondos. Los atrasos que la UE debe pagar a todos los países que apoyan a Ucrania ascienden a unos 9.000 millones de euros.
En junio, los ministros de Asuntos Exteriores de los 26 países de la UE decidieron eludir el veto de Hungría a la ayuda propuesta a Ucrania, lo que les permitió conceder a Kiev hasta 1.400 millones de euros para municiones y defensas aéreas. Sin embargo, eso sólo afecta a los activos financieros rusos congelados y no resuelve el problema del bloqueo húngaro de otros fondos de la UE.
Es probable que se ejerza presión sobre Budapest, ya que un funcionario polaco confirmó a Onet.pl que “se intercambiarán palabras duras” y que Hungría probablemente querrá obtener concesiones de la UE sobre la liberación de los fondos de la UE.