La agencia de la ONU encargada de ayudar a los palestinos denunció hoy que desde el inicio de la agresión israelí contra la Franja de Gaza, hace nueve meses, sus instalaciones allí fueron atacadas 453 veces.
Dos tercios de nuestras escuelas en el enclave costero fueron afectadas y 524 personas que estaban refugiadas en su interior murieron, destacó en su cuenta en X el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (Unrwa).
En la misma red social, este miércoles el comisionado general de Unrwa, Philippe Lazzarini, señaló que en los últimos cuatro días una cifra igual de escuelas fue bombardeada por el ejército israelí.
Esas instalaciones pasaron de “ser lugares seguros de educación y esperanza para los niños a refugios superpoblados y, a menudo, terminaron como un lugar de muerte y miseria”, lamentó.
Nueve meses después, bajo nuestra vigilancia, continúan los implacables e interminables asesinatos, la destrucción y la desesperación, cuestionó el funcionario de la ONU.
Lazzarini advirtió que “el flagrante desprecio del derecho internacional humanitario no puede convertirse en la nueva normalidad” al tiempo que reclamó un alto el fuego inmediato.
Por su parte, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) alertó sobre la grave crisis humanitaria del territorio como consecuencia de la guerra.
OCHA reveló que unos 50 mil niños nacieron en ese enclave costero en los últimos nueve meses “a menudo en condiciones traumáticas, insalubres y sin servicios básicos”.
También condenó los constantes ataques contra hospitales y centros de salud de Gaza, que sufren por el hacinamiento de enfermos, heridos y refugiados, a lo que se suma la falta de medicamentos, alimentos y de combustibles para hacer funcionar los generadores eléctricos.