El Ejército de Israel ha lanzado este miércoles panfletos en la ciudad de Gaza, situada en el norte de la Franja, para reclamar a “todos” los residentes que abandonen la localidad y se dirijan hacia el centro del enclave, en medio de la intensificación de la ofensiva contra varios barrios durante las últimas semanas.
Los panfletos piden a “todo el mundo en ciudad de Gaza” que se dirijan hacia la localidad de Deir al Balá, en el centro de Gaza, y recogen instrucciones sobre rutas supuestamente seguras para este proceso de evacuación, en medio de las denuncias sobre el desplazamiento forzoso de palestinos a causa de las órdenes israelíes.
“La ciudad de Gaza será una zona de combates peligrosa”, afirma el papel, después de que el Ejército, que calcula que en el norte de Gaza se encuentran unos 200.000 palestinos, haya emitido diversas órdenes locales de evacuación en barrios de la ciudad ante sus ofensivas, según el diario ‘The Times of Israel’.
El propio Ejército israelí ha señalado este mismo miércoles en un balance de operaciones durante el último día que “decenas de terroristas” han sido “eliminados” en el barrio de Shujaia, en el este de la ciudad de Gaza, donde además ha sido destruida “una ruta de túneles subterráneos”.
Asimismo, ha destacado en un comunicado publicado a través de su página web ha llevado a cabo una nueva incursión en una sede de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en la ciudad de Gaza “tras abrir un paso para la salida ordenada de civiles de la zona” y que ha matado a “varios terroristas” en Rafá, en la frontera con Egipto.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha afirmado ante el Parlamento que el 60 por ciento de los miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) han muerto o resultado heridos en el marco de la ofensiva contra Gaza y ha apuntado que el Ejército ha eliminado la mayoría de los 24 batallones del grupo islamista.
Gallant ha defendido además la decisión de reconectar a la red eléctrica israelí una planta desalinizadora en Gaza y ha explicado que “la legitimidad internacional que reclama que haya condiciones humanitarias es una condición básica para permitir las operaciones del Ejército”, tal y como ha recogido el diario ‘Haaretz’.
El Ejército de Israel desencadenó una ofensiva contra la Franja tras los ataques ejecutados del 7 de octubre, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, han denunciado más de 38.200 muertos, a los que se suman más de 560 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos.