El abogado que representa a las familias de las víctimas del accidente dice que el acuerdo no es “más que un tirón de orejas” y no hará nada para lograr un cambio significativo en Boeing.
Boeing Co. acordó declararse culpable de conspiración criminal para defraudar a Estados Unidos después de que el Departamento de Justicia (DOJ) concluyera que el fabricante de aviones no cumplió con un acuerdo anterior derivado de dos accidentes fatales de su avión de pasajeros 737 Max.
Según el acuerdo de principio con los fiscales estadounidenses, Boeing se enfrenta a una multa penal de hasta 487,2 millones de dólares, el máximo permitido por la ley, aunque la cantidad real será determinada por un juez, según el Departamento de Justicia. Como parte del acuerdo presentado el domingo por la noche en un tribunal de Texas, el Departamento de Justicia ha pedido al juez que acredite a Boeing la multa anterior que pagó, lo que reduciría la nueva multa a 243,6 millones de dólares si se aprueba.
La compañía instalará un monitor corporativo y deberá invertir al menos 455 millones de dólares para reforzar sus programas de cumplimiento y seguridad durante los próximos tres años como parte del acuerdo, que requiere la aprobación judicial. También estaría sujeta a un período de libertad condicional supervisada por el tribunal. El gobierno estadounidense y Boeing todavía están ultimando el pacto y esperan presentar el acuerdo final de declaración de culpabilidad antes del 19 de julio.
La declaración de culpabilidad marca un punto bajo en la historia de más de un siglo de la compañía, después de años de turbulencias provocadas por dos accidentes de su avión 737 Max en 2018 y 2019, en los que murieron 346 personas. El acuerdo también tiene el potencial de complicar la interacción de Boeing con el gobierno como importante contratista de defensa y constructor del avión presidencial, aunque es probable que la compañía busque una exención o un cambio de rumbo que le permita seguir haciendo negocios en esas áreas.
Por otra parte, el acuerdo evitará a Boeing la distracción de un juicio penal en un momento en que sus finanzas están en crisis y su liderazgo está en el limbo. La compañía estadounidense ha estado en crisis durante los últimos seis meses después de un accidente casi catastrófico, que desencadenó la reacción en cadena que llevó a la declaración de culpabilidad de la empresa.
Incumplimiento del acuerdo de aplazamiento del procesamiento
En mayo, el Departamento de Justicia determinó que Boeing incumplió un acuerdo de enjuiciamiento diferido de 2021 vinculado a los accidentes que se alcanzaron en los últimos días de la administración Trump. Eso siguió a la explosión de un panel del fuselaje de un 737 Max 9 el 5 de enero, solo unos días antes de que expirara el acuerdo.
El Departamento de Justicia concluyó posteriormente que Boeing no cumplió con un requisito de ese acuerdo de implementar un programa de cumplimiento efectivo para prevenir y detectar violaciones de las leyes estadounidenses contra el fraude.
Como resultado del accidente del fuselaje, la dirección de Boeing se ha visto sumida en el caos, ya que su junta directiva está buscando un nuevo director ejecutivo. Las finanzas de la empresa también están mostrando la tensión de una desaceleración de la producción a raíz del accidente de enero, mientras trabaja para reforzar la calidad y volver a capacitar a los trabajadores bajo la estrecha supervisión de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.
La compañía ha dicho que probablemente gastará alrededor de 8 mil millones de dólares en efectivo durante el primer semestre de 2024.
En un breve comunicado, Boeing confirmó que había llegado a un acuerdo en principio sobre los términos de una resolución con el Departamento de Justicia, sujeto a la aprobación de términos específicos. En junio, el fabricante de aviones había dicho a los fiscales que no estaba de acuerdo con la conclusión de que había violado el acuerdo anterior.
Como parte del acuerdo de 2021, Boeing pagó una multa penal de 243,6 millones de dólares y admitió haber engañado a la FAA sobre un oscuro sistema de control de vuelo vinculado a los accidentes. La empresa también se comprometió a mejorar sus controles de seguridad internos. A cambio, el gobierno retiraría una acusación penal contra la empresa después de tres años.
Familias “muy decepcionadas”
El último acuerdo fue duramente criticado por las familias de las víctimas del accidente, a quienes no se les consultó antes de que se hiciera público. Las familias presentaron rápidamente una notificación para objetar también el último acuerdo. Como parte del nuevo acuerdo de culpabilidad, la junta directiva de Boeing se reunirá con los familiares de las víctimas del accidente, una solicitud que ya habían hecho las familias.
“Estamos extremadamente decepcionados de que el Departamento de Justicia esté avanzando con este acuerdo de culpabilidad totalmente inadecuado a pesar de la fuerte oposición de las familias a sus términos”, dijo Erin Applebaum, socia de Kreindler & Kreindler LLP que representa a las familias de las víctimas del accidente, en una declaración enviada por correo electrónico.
“Si bien nos alienta que Boeing no pueda elegir su propio monitor, el acuerdo no es más que un tirón de orejas y no hará nada para lograr un cambio significativo dentro de la empresa”, dijo.
El acuerdo también estipula que el gobierno seleccionará y supervisará al monitor corporativo, abordando una preocupación que las familias habían planteado sobre que el monitor fuera completamente independiente.
Boeing también enfrenta investigaciones de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, el Congreso y un gran jurado del área de Seattle sobre los eventos que llevaron al accidente de enero a bordo de un avión de Alaska Airlines.
El caso es US v. Boeing, 21-cr-005, Tribunal de Distrito de EE. UU., Distrito Norte de Texas (Fort Worth).