Los números del INDEC revelan una realidad devastadora: en los primeros cuatro meses del gobierno de Milei, se han producido 1.740.000 nuevos desocupados.
Mientras Javier Milei recibía un premio del ignoto Instituto Liberal de la República Checa en Praga, en Argentina se difundían datos alarmantes sobre la economía nacional. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el Producto Bruto Interno (PBI) del país se desplomó un 5,1% en el primer trimestre de 2024, acompañado por un aumento del desempleo que pasó del 5,7% al 7,7%.
Lejos de mostrar preocupación, el presidente Milei afirmó que su gestión podría merecer «el Premio Nobel de Economía porque estamos reescribiendo gran parte de la teoría económica». Mientras tanto, los números del INDEC revelan una realidad devastadora: en los primeros cuatro meses de su gobierno, se han producido 1.740.000 nuevos desocupados.
El impacto más severo se observa en el sector de la construcción. El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) de abril de 2024 muestra una baja del 37,2% respecto al mismo mes del año anterior, y un acumulado del primer cuatrimestre que indica una caída del 32% en comparación con el mismo período de 2023. Esta contracción ha resultado en la pérdida de 73.000 empleos formales en un sector ya caracterizado por altos niveles de informalidad.
La situación es aún más grave al analizar la compra de insumos para la construcción, que ha visto disminuciones dramáticas: 64,4% en asfalto; 49,3% en hierro redondo y aceros; 39,6% en hormigón elaborado; 37,4% en yeso; 36,2% en mosaicos graníticos y calcáreos; 34,7% en placas de yeso; 31,3% en cemento portland; 30,2% en pisos y revestimientos cerámicos; 29,6% en ladrillos huecos; 28,5% en artículos sanitarios de cerámica; 25,9% en cales; 20,7% en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción); y 12,6% en pinturas para construcción.
La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y la Cámara Argentina de la Construcción estiman la pérdida de 100.000 empleos en el primer trimestre de 2024. Gustavo Weiss, presidente de la Cámara, atribuye este colapso a la parálisis de la obra pública nacional: «La falta de pago desde el 10 de diciembre y el proceso inflacionario hacen muy difícil continuar las obras, que están prácticamente paralizadas.»
El Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) también describe un panorama sombrío: “Frente al crecimiento imperante un año atrás, el panorama actual es de contracción generalizada a lo largo de los diversos segmentos de empleadores, con caídas tanto en lo que hace al volumen de empleo como a la cantidad de empresas constructoras”.
A pesar de semejantes números, el presidente argentino se jactó de llevar adelante el “mayor ajuste de la historia de la humanidad”. Frente a las cámaras de teleSUR en la localidad bonaerense de Aldo Bonzi, Víctor Hugo, trabajador de la cooperativa Diego Armando Maradona ensayó su respuesta: “Tenemos el corazón para ver que el de al lado está necesitando, no podemos dar vuelta la cara y decir qué me importa.
Tenemos un montón de obras que por culpa de este gobierno se pararon, pero nosotros somos trabajadores excluidos y tenemos la fuerza y las herramientas para salir a pelear”.