Letonia autoriza desde este lunes a las parejas homosexuales a formalizar su relación en el registro como unión civil, fruto de una reforma aprobada el pasado noviembre y que no establece en cualquier caso los mismos derechos y deberes que el matrimonio, que sigue reservado en la Constitución letona para la unión entre un hombre y una mujer.
Janis y Maksim han sido los primeros en beneficiarse de estos nuevos cambios, con una ceremonia celebrada en Riga de madrugada, según la televisión estatal. “Se está haciendo historia”, ha celebrado en redes sociales la organización Dzivebiedri, una de las impulsoras de la reforma, junto a las imágenes del trámite.
La primera ministra, Evika Silina, ha aplaudido la entrada en vigor de la nueva regulación, “un paso para muchas parejas que buscan el reconocimiento legal y la protección de su relación”. Por su parte, el presidente Edgars Rinkevics, el primer jefe de Estado de la UE abiertamente gay, también ha celebrado los cambios, un “paso adecuado” que llega tras “un camino largo”