Aunque la Fundación Bill y Melinda Gates se ha beneficiado de miles de millones de dólares en donaciones del inversor estadounidense y décima persona más rica del mundo, Warren Buffett, parece que esta situación no durará para siempre.
Tras su muerte, cuando sea que ocurra, toda la considerable riqueza de Buffett se destinará a un fideicomiso de beneficencia supervisado por sus hijos, mientras que la organización de Gates no recibirá ni un centavo, según ha revelado el propio Buffett en una entrevista exclusiva con el Wall Street Journal.
“La Fundación Gates no recibirá dinero después de mi muerte”, dijo.
El multimillonario argumentó que su patrimonio “debería usarse para ayudar a las personas que no han tenido tanta suerte como nosotros”, y Buffett señaló que él y sus hijos están “en el centésimo más afortunado del 1% o algo así”.”Hay muchas maneras de ayudar a la gente”, añadió.
Mientras tanto, los hijos de Buffett habrían dicho que aún no han decidido exactamente cómo desembolsar esta considerable fortuna, señala el periódico.