Policías militares y vehículos blindados rodearon el edificio gubernamental en el centro de La Paz, supuestamente buscando derrocar al gobierno del presidente boliviano Luis Arce.
Arce se ha dirigido a la nación, calificando lo que estaba sucediendo en La Paz de intento de golpe de Estado. El expresidente Evo Morales, quien fue derrocado en un golpe de estado en 2019, culpó al general Juan José Zúñiga de intentar un golpe de estado y convocó a una huelga general para proteger al gobierno.
“Convocamos a una Movilización Nacional para defender la Democracia”, dijo Morales en las redes sociales, llamando a “un paro general indefinido y bloqueo de carreteras”.
La mas reciente publicacion en la cuenta X (antes Twitter) de Arce denunció “la movilización irregular de algunas unidades del Ejército boliviano” y dijo que “hay que respetar la democracia”.
Videos de la Plaza Murillo en La Paz mostraron filas de hombres armados y uniformados rodeando el palacio de gobierno y usando un vehículo blindado para derribar las puertas. Algunos de los soldados portaban escudos antidisturbios con la leyenda “Policía Militar”.
La presidenta Xiomara Castro de Honduras ha pedido a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que “condene el fascismo que hoy ataca la democracia en Bolivia” y exija pleno respeto al gobierno civil y a la constitución.
“Los militares han llevado a cabo una vez más un golpe de Estado criminal”, escribió Castro. “Expresamos nuestro apoyo incondicional al hermano pueblo de Bolivia, al presidente [Arce] y [Morales]”.
En 2019, la oposición boliviana lanzó protestas masivas alegando que la reelección de Morales había sido fraudulenta. Buscó asilo en México cuando la policía y el ejército se pusieron del lado de sus críticos e instalaron a la legisladora Jeanine Áñez como “presidenta interina”.
Morales dijo en ese momento que la Organización de Estados Americanos (OEA), respaldada por Estados Unidos, jugó un papel clave en su derrocamiento y sugirió que fue motivada por la codicia por las enormes reservas de litio de Bolivia.
Su Movimiento al Socialismo regresó al poder en 2020, con la elección de Arce, y acusó a Áñez de “genocidio” y otros delitos.