Bruselas ha advertido tanto a Belgrado como a Pristina que la negativa a llegar a un acuerdo pone en peligro las posibilidades de Serbia y Kosovo de unirse al bloque.
No se lograron avances en la implementación del acuerdo entre Belgrado y Pristina en Bruselas, afirmó el miércoles el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
Tras reunirse con el presidente serbio, Aleksandar Vučić, y el primer ministro kosovar, Albin Kurti, Borrell dijo que la Unión Europea seguirá ejerciendo todos sus esfuerzos y capacidad para normalizar las relaciones entre Belgrado y Pristina.
“Kosovo no estaba preparado para esto, Kosovo no estaba dispuesto a hacer esta reunión trilateral. Serbia estaba dispuesta a hacerlo, pero se necesitan dos para bailar tango y necesitamos dos para sentarse alrededor de la mesa para continuar el diálogo”, Borrell agregado.
Los líderes de Serbia y Kosovo se encontraban en Bruselas para mantener conversaciones destinadas a implementar un plan respaldado por la UE para normalizar las relaciones. Sin embargo, cuestiones no resueltas, incluidas las exigencias de Pristina de que Belgrado entregue a los presuntos organizadores del ataque de Banjska, bloquearon el avance.
El ataque tuvo lugar en el norte de Kosovo en septiembre del año pasado, cuando decenas de hombres armados enmascarados abrieron fuego contra una patrulla policial, matando a un oficial, seguido de un enfrentamiento en un monasterio ortodoxo cercano.
Borrell dijo el miércoles antes de la reunión que una nueva ronda de diálogo entre Belgrado y Pristina “con suerte enviaría un mensaje diferente y terminaría con una nota diferente”.
Tras las elecciones europeas de junio y las negociaciones sobre los principales puestos de la UE, que aún están en curso, es probable que Borrell sea reemplazado como jefe de política exterior del bloque por la primera ministra estonia, Kaja Kallas, más adelante este año.
Bruselas ha advertido tanto a Belgrado como a Pristina que la negativa a llegar a un acuerdo pone en peligro las posibilidades de Serbia y Kosovo de unirse al bloque.
Kosovo, una antigua provincia serbia, declaró su independencia en 2008, una medida que Belgrado no reconoce.