Japón ha impuesto sanciones a empresas con sede en China y varios otros países por su presunto apoyo a Rusia en el conflicto de Ucrania. Las medidas forman parte de un paquete más amplio de restricciones dirigidas a entidades e individuos en Rusia y Bielorrusia que se consideran “directamente involucrados” en la situación que rodea a Ucrania.
Las sanciones reveladas por el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés el viernes son la primera vez que Tokio ataca a empresas chinas por su presunto apoyo a Moscú. Estados Unidos y la UE previamente atacaron a empresas con sede en China por su supuesta exportación de bienes de doble uso que podrían ser utilizados por el ejército ruso.
Las medidas prohíben a las empresas japonesas exportar bienes a las empresas sancionadas que han sido acusadas de suministrar tecnología de microchips y drones a Rusia.
Las restricciones comerciales de Japón también incluyen a empresas de India, Kazajstán y Uzbekistán. Una empresa de los Emiratos Árabes Unidos ha sido objeto de una congelación de activos.
Beijing ha negado repetidamente haber proporcionado armas a Moscú y ha pedido una solución diplomática al conflicto de Ucrania.
El gobierno del primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha adoptado una postura dura contra Moscú en relación con el conflicto de Ucrania, mientras que la mayoría de los países de Asia se han mantenido neutrales. Tokio es miembro del grupo de naciones G7, que también incluye a Estados Unidos, la UE y el Reino Unido, y es socio de la OTAN en la región del Indo-Pacífico.
El mes pasado, Japón y Corea del Sur introdujeron sanciones contra individuos, organizaciones y barcos relacionados con la supuesta adquisición por parte de Rusia de armas de Corea del Norte para su uso en Ucrania. Moscú y Pyongyang han negado las acusaciones.
Las últimas sanciones reveladas por Tokio se producen cuando el presidente ruso Vladimir Putin visitó Corea del Norte y Vietnam esta semana. Moscú y Pyongyang acordaron mejorar la cooperación en todas las esferas y ayudarse mutuamente en caso de agresión extranjera. En Hanoi se firmaron una docena de acuerdos de asociación y cooperación estratégica durante la visita de Putin.
Rusia ha condenado repetidamente lo que describe como sanciones “agresivas” e “ilegales” impuestas por las naciones occidentales por el conflicto de Ucrania.
Al comentar sobre la ronda anterior de restricciones japonesas en abril, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Tokio se había puesto completamente del lado de Occidente y había adoptado una postura “antiamistosa” contra Moscú.