La compañía ocultó pruebas que vinculaban sus inyecciones con afecciones de inflamación cardíaca, afirmó el fiscal general de Kansas, Kris Kobach.
El estado estadounidense de Kansas ha iniciado acciones legales contra Pfizer por “afirmaciones engañosas” que supuestamente hizo el gigante farmacéutico sobre la eficacia de su vacuna Covid-19 y los riesgos asociados a ella.
Varios fabricantes comenzaron a desarrollar vacunas Covid-19 en los meses posteriores a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara oficialmente una pandemia en marzo de 2020. Posteriormente, los gobiernos de todo el mundo comenzaron a exigir la inoculación. Según datos federales, solo en Estados Unidos se administraron más de 366 millones de dosis de la vacuna original de Pfizer contra el coronavirus.
El lunes, el fiscal general de Kansas, Kris Kobach, presentó una demanda alegando que Pfizer había ocultado deliberadamente pruebas que vinculaban la vacuna con la miocarditis y las complicaciones del embarazo.
“Pfizer hizo múltiples declaraciones engañosas para engañar al público sobre su vacuna en un momento en que los estadounidenses necesitaban la verdad”, dijo Kobach en un comunicado.
En junio de 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. emitió una advertencia con respecto a las vacunas Covid-19 de Pfizer y Moderna sobre el riesgo elevado de miocarditis y pericarditis, ambas afecciones raras de inflamación cardíaca.
Según la denuncia del fiscal general, la compañía farmacéutica estadounidense también había afirmado mendazmente que sus inyecciones eran efectivas, siendo consciente de que la protección que la vacuna proporcionaba contra el virus se debilitaba con el tiempo y no era suficiente para defenderse de determinadas cepas de Covid-19.
Kobach también argumentó que Pfizer afirmó engañosamente que su vacuna prevenía la transmisión del coronavirus, aunque la compañía luego reconoció que en realidad nunca había estudiado este aspecto.
Además, Kobach acusó a la compañía farmacéutica de cooperar con las redes sociales para “censurar el discurso crítico” con las vacunas Covid-19. La demanda acusó que las supuestas declaraciones engañosas de Pfizer constituían una violación de la Ley de Protección al Consumidor de Kansas. El estado ahora busca daños monetarios no especificados.
The Hill citó a un representante de la empresa diciendo que la demanda “no tiene mérito” e insistiendo en que las “declaraciones hechas por Pfizer sobre su vacuna COVID-19 han sido precisas y tienen base científica”.
En noviembre pasado, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó una demanda similar contra el gigante farmacéutico, acusándolo de “tergiversar ilegalmente la eficacia de la vacuna COVID-19 de la empresa e intentar censurar la discusión pública sobre el producto”.
A principios de este mes, la Vrije Universiteit de Ámsterdam publicó un estudio que indica que los profesionales médicos y los receptores de medicamentos informaron de “lesiones graves y muertes tras la vacunación” según “varias bases de datos oficiales”. Según los investigadores, los eventos adversos “sospechosos” asociados con la inoculación pueden haber contribuido al exceso de mortalidad en 47 países entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2022.