Macron, un centrista proempresarial, quiere que “hombres y mujeres de buena voluntad, que fueron capaces de decir ‘no’ a los extremos, se unan para poder construir un proyecto conjunto” para Francia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha pedido a los políticos moderados de izquierda y derecha que se reagrupen para derrotar a la extrema derecha en las próximas elecciones generales en su país. Macron, un centrista proempresarial, quiere que “hombres y mujeres de buena voluntad, que fueron capaces de decir ‘no’ a los extremos, se unan para poder construir un proyecto conjunto” para Francia.
Este miércoles, el líder de Renacimiento se ha dirigido a los votantes franceses por primera vez, desde que convocó unas elecciones nacionales anticipadas, tras la aplastante derrota de su partido a manos de la extrema derecha, en los comicios al Parlamento Europeo.
Se esperaba que Macron explicara, como así ha sido el caso, su sorprendente decisión de disolver la Asamblea Nacional, Cámara Baja del Parlamento francés, que ha desembocado en unas elecciones legislativas anticipadas que tendrán lugar a finales de este mes de junio y principios de julio. Es decir, apenas tres semanas después de que el partido de extrema derecha Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, triunfara en los comicios al Parlamento de la Unión Europea.
El domingo, Macron anunció que había decidido adelantar la cita con las urnas, porque no podía ignorar la nueva realidad política después de que su proeuropeo partido sufriera una derrota escandalosa y obtuviera menos de la mitad de apoyos que Agrupación Nacional con su estrella política, Jordan Bardella.
El riesgo de ver a la extrema derecha en el poder en Francia
Macron, al que le quedaban tres años de su segundo mandato presidencial, espera que los votantes se unan para contener a la extrema derecha en las elecciones nacionales; algo que no hicieron en las europeas.
Muchos ciudadanos consideran que la decisión del domingo de disolver el Parlamento y enviar a las urnas a los votantes que acaban de expresar su descontento con la política de Macron, es un movimiento arriesgado. Así, cabe la posibilidad de que la extrema derecha francesa lidere un Gobierno, por primera vez, desde la Segunda Guerra Mundial.
Las posibles alianzas y el sistema de votación a dos vueltas que está instaurado en las elecciones nacionales en Francia, hacen que el resultado de la votación sea muy incierto. Los partidos opositores de la izquierda y la derecha se han apresurado a formar alianzas y presentar candidatos para las elecciones legislativas anticipadas, que tendrán lugar el 30 de junio y el 7 de julio.