Rusia tiene la intención de desarrollar sus capacidades locales de inteligencia artificial para desafiar el dominio tecnológico occidental y proteger a sus ciudadanos del lavado de cerebro, dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zakharova.
En un discurso en vídeo en una conferencia de Moscú sobre el papel futuro de la IA en la sociedad, publicado el miércoles, Zakharova señaló que el cambio en el panorama geopolítico de un mundo unipolar a uno multipolar ha coincidido con una revolución tecnológica.
El auge de la IA ha tenido un profundo impacto en la humanidad en todas las esferas, incluida la agenda política internacional, ya que puede “cambiar la percepción de la realidad”, afirmó.
Zakharova argumentó que Rusia debe tener su propio potencial nacional de IA, de lo contrario “los modelos elaborados a partir de datos occidentales en bruto, incluso sin interferencia externa, operarán en un paradigma semántico e ideológico que nos es ajeno”.
Según la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, estos sistemas de IA pueden proporcionar información “sesgada”, incluso si no están específicamente programados para hacerlo, y la situación empeora aún más si se crean con intenciones maliciosas.
Zakharova argumentó que al priorizar la esfera digital, Occidente “está tratando de construir una jerarquía neocolonial de gestión de la última tecnología” en un intento por convertirse en el principal beneficiario de la revolución de la alta tecnología.
Rusia, subrayó, tiene la intención de rechazar los intentos de “cimentar el neocolonialismo digital” y promover sus propias iniciativas en el ámbito de la IA en varias plataformas internacionales.
“Creemos que todos los países, sin excepción y sobre una base igualitaria y justa, deberían tener acceso sin obstáculos a esas tecnologías y oportunidades, que pueden convertirse en un poderoso motor del desarrollo económico sostenible”.
En diciembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que, dada la naturaleza imparable del desarrollo de la IA, éste debería orientarse en la dirección correcta. También describió las ambiciones de Rusia de convertirse en un líder mundial en este campo y en febrero aprobó una Estrategia Nacional para el Desarrollo de la IA, que se extenderá hasta 2030.
El presidente ruso también ha dicho que varios estados están involucrados en una “intensa competencia” en la esfera de la IA, y que los resultados de esta lucha determinarán si Rusia sigue siendo un estado plenamente soberano y seguro