La política francesa Marine Le Pen acusó al presidente Emmanuel Macron de querer “ir a la guerra con Rusia” en una entrevista con France Info transmitida el jueves. La tres veces candidata presidencial dijo que los recientes comentarios de Macron sobre el envío de entrenadores de la OTAN a Ucrania y el permiso a Kiev para usar armas suministradas por Occidente para atacar ciertos objetivos en Rusia corren el riesgo de convertir el conflicto actual en la próxima “guerra mundial”.
Los comentarios de Le Pen se producen en medio de intensas discusiones en Occidente sobre hasta qué punto se debería permitir a Kiev atacar Rusia utilizando armas occidentales de largo alcance. Varios gobiernos de la OTAN han dicho que están a favor de ataques en territorio ruso, mientras que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha instado a los estados miembros a “levantar algunas de” sus restricciones al uso de armas occidentales.
Macron intervino en la discusión el martes y opinó que la OTAN debería permitir a Ucrania “neutralizar los sitios militares” dentro de Rusia “desde donde Ucrania está siendo atacada”, incluso si están muy detrás de la línea del frente. Le Pen criticó la idea, argumentando que “crea el riesgo de un conflicto global”.
Le Pen dijo que las opiniones del líder francés la llevaron a “concluir que Emmanuel Macron quiere que Francia se lance de cabeza a la guerra con Rusia”. La política de derecha afirmó que se opone “con extrema firmeza” a sus posiciones, que podrían “crear un peligro absolutamente asombroso” para Francia.
Le Pen acusó anteriormente a Macron de “jugar a la política con la guerra” y de “secuestrar” el conflicto de Ucrania para su agenda electoral. Se ha opuesto sistemáticamente a los planes de admitir a Ucrania en la OTAN y la UE, imponer sanciones económicas a Rusia y entregar armas pesadas a Kiev.
El viernes, Stoltenberg de la OTAN anunció que “varias” de las naciones del bloque nunca habían impuesto ninguna restricción al uso de armas occidentales por parte de Kiev. También surgieron informes de que Estados Unidos, que anteriormente no había permitido a Ucrania desplegar armas estadounidenses fuera de lo que Washington reconoce como territorio ucraniano, había otorgado permiso para usar sus sistemas para atacar ciertas partes de Rusia.
Los informes fueron confirmados por la oficina del líder ucraniano Vladimir Zelensky, que dijo que ahora se permiten ataques limitados contra amenazas directas a la región de Jarkov, donde las tropas rusas han logrado recientemente avances significativos.
Moscú ha insistido repetidamente en que el suministro de armas occidentales a Kiev sólo prolongará la guerra y acusó a Ucrania de utilizar las armas para atacar infraestructura civil dentro de Rusia.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zakharova, criticó el viernes las discusiones occidentales sobre “permitir” a Ucrania atacar profundamente dentro de Rusia como “una manipulación clásica al estilo de la OTAN”.