Estados Unidos y Europa están buscando vacunas contra la gripe aviar H5N1 para proteger a los trabajadores avícolas y lácteos de una posible amenaza pandémica.
El brote de gripe aviar afecta a más de 24 estados y los precios de las aves de corral aumentan.
Otros países, como el Reino Unido, también están deliberando sobre estrategias de vacunación prepandémica.
La urgencia surge de la propagación de una nueva cepa de gripe aviar desde finales de 2020.
Estados Unidos y Europa están tomando medidas para adquirir o fabricar vacunas contra la gripe aviar H5N1 que podrían usarse para proteger a los trabajadores avícolas y lecheros, veterinarios y técnicos de laboratorio en riesgo, dijeron funcionarios gubernamentales, medidas que, según los expertos en influenza, podrían frenar la amenaza de una pandemia.
La semana pasada, funcionarios estadounidenses dijeron que estaban trasladando la vacuna a granel de CSL Seqirus, que se asemeja mucho al virus actual, a inyecciones terminadas que podrían proporcionar 4,8 millones de dosis de vacuna.
Los funcionarios de salud europeos dijeron a Reuters que estaban en conversaciones para adquirir la vacuna prepandémica de CSL.
Los funcionarios de salud canadienses dijeron que se reunieron con GSK, fabricante de vacunas contra la gripe estacional de Canadá, para discutir la adquisición y fabricación de una vacuna contra la gripe aviar prepandémica una vez que se libere su capacidad de producción contra la gripe estacional.
Otros países, incluido el Reino Unido, están discutiendo cómo proceder con las vacunas prepandémicas, dijeron los científicos.
Las acciones siguen a la propagación explosiva de una nueva cepa de gripe aviar que surgió a finales de 2020 y ha causado un número sin precedentes de muertes entre aves silvestres y aves domésticas y ha comenzado a infectar a muchas especies de mamíferos.
En marzo, funcionarios estadounidenses informaron del primer brote del virus en ganado lechero, que ha infectado a decenas de rebaños en nueve estados y a dos trabajadores lecheros. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. ha estimado que el 20% del suministro de leche de EE.UU. muestra signos del virus, lo que indica que es probable una propagación más amplia.