Si el Congreso Nacional Africano cae por debajo del 50, este se verá obligado a formar coalición si quiere ser reelegido por el Parlamento.
Las autoridades de Sudáfrica informaron el miércoles que los colegios electorales comenzaron el recuento de los votos tras el cierre oficial de las urnas, pero no se espera conocer los resultados antes del próximo fin de semana.
Según la Comisión Electoral Independiente (CEI), el retraso de esta jornada se debió a las prisas de última hora en las votaciones urbanas y a la alta participación, con largas colas de votantes que se prolongaron hasta entrada la noche, pero muchos votantes se quejaron en los colegios electorales de que el sistema de tres papeletas era demasiado complejo.
“Estamos experimentando un aumento tardío y estamos procesando a un gran número de votantes”, dijo el jefe de la CEI, Sy Mamabolo, quien pronosticó que la cifra final de participación estaría por encima del 66 por ciento registrado en las últimas elecciones del año 2019.
El Congreso Nacional Africano del líder de la liberación, Nelson Mandela, ha sido dominante en el panorama político sudafricano desde que el fallecido líder sudafricano ganará las primeras elecciones democráticas del país e inició una racha ininterrumpida de cinco presidentes miembros del partido. Pero estos se han visto implicados en escándalos de corrupción a gran escala.
El partido CNA continúa siendo respetado por su papel de liderazgo en el derrocamiento del Apartheid, y sus partidarios enarbolan sus políticas progresistas de bienestar social y potenciación de la economía negra en el desarrollo de millones de familias negras que han logrado salir de la pobreza.
Según analistas, si el partido del presidente Cyril Ramaphosa cae por debajo del 50 por ciento por primera vez desde que llegó al poder en 1994, se verá obligado a formar coalición si quiere ser reelegido por el Parlamento para formar un nuevo gobierno.
Ramaphosa, insistió en que “el pueblo volverá a confiar en el CNA para que siga liderando este país”.
En este contexto, los opositores de Ramaphosa, acudieron a las urnas con la esperanza de sustituir al ANC por una alianza opositora u obligar al partido a negociar un acuerdo de coalición. “Sinceramente, necesitamos un cambio en este país, y creo que por eso las colas son tan largas”, afirmó Sibahle Vilakazi, de 25 años.
John Steenhuisen, líder del mayor partido de la oposición, Alianza Democrática (DA), consideró que ningún partido obtendrá una mayoría absoluta, lo que sería una oportunidad para su partido para lograr una alianza. “Por primera vez en 30 años, hay una oportunidad para el cambio en Sudáfrica”, declaró.
Los sondeos indican que el ANC podría obtener tan solo el 40 por ciento de los votos. Si baja al 40 podría aliarse a partidos de izquierda radical liderados por antiguas figuras del ANC: el Combatiente por la Libertad Económica (EFF) de Julius Malema o el uMkhonto weSizwe (MK) del ex presidente Jacob Zuma.