Estados Unidos debería redesplegar armas nucleares tácticas en Corea del Sur, ya que una mayor cooperación con Rusia y China ha convertido a Corea del Norte en “una fuente de inestabilidad global mucho más allá de la Península de Corea”, dijo el senador republicano Roger Wicker.
Wicker hizo la sugerencia en un informe, ‘La paz del siglo XXI a través de la fuerza: una inversión generacional en el ejército estadounidense’, que se publicó el miércoles. El documento también pide que el presupuesto de defensa de Estados Unidos se incremente en 55.000 millones de dólares hasta 950.000 millones de dólares en 2025.
“Corea del Norte continúa superando las expectativas con respecto a sus programas nucleares y de misiles, con capacidades que pueden apuntar a los EE.UU. continentales”, dijo el legislador, añadiendo que sin “una solución diplomática inmediata a la vista”, Washington “debe garantizar que la disuasión no erosionar en la Península de Corea”.
Según Wicker, Estados Unidos debería continuar los ejercicios con Corea del Sur, mantener una presencia militar “persistente” en la zona y explorar “nuevas opciones” como el “redespliegue de armas nucleares tácticas estadounidenses en la Península de Corea”.
También pidió conversaciones con Corea del Sur, Japón y Australia para “evaluar su voluntad de participar en un acuerdo para compartir la carga nuclear con Estados Unidos, similar a los que existen con los aliados de la OTAN”.
El “alineamiento estratégico” de Corea del Norte con Rusia y China en los últimos años le ha proporcionado un flujo constante de ingresos y ha convertido al país comunista en “una fuente de inestabilidad global mucho más allá de la Península de Corea”, afirmó el legislador.
Las sanciones internacionales, que alguna vez paralizaron la economía de Corea del Norte, han dejado de ser efectivas porque Moscú y Beijing se niegan a implementarlas, añadió.
El Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, dijo el año pasado que había “una situación geopolítica completamente diferente” cuando las Naciones Unidas impusieron restricciones a Pyongyang en 2006. Acusó a los países occidentales de mentir sobre sus intenciones de buscar una solución diplomática a la crisis y resolver los problemas humanitarios de Corea del Norte. asuntos. Según Lavrov, Moscú y Beijing impedirán cualquier nuevo intento de Estados Unidos y sus aliados de imponer nuevas sanciones a Corea del Norte.
Las armas nucleares estadounidenses se desplegaron por primera vez en Corea del Sur en 1958. El número de armas alcanzó un máximo de casi 950 –tanto estratégicas como tácticas– a finales de los años 1960. Fueron retirados en 1991 bajo la administración del entonces presidente George HW Bush.
El mes pasado, Corea del Norte llevó a cabo un contraataque nuclear simulado contra objetivos enemigos. Los ejercicios fueron observados personalmente por el líder del país, Kim Jong-un. Esto se produjo después de que Pyongyang probara con éxito un nuevo misil de crucero de “ojiva supergrande” y un nuevo tipo de misil antiaéreo.
A finales de abril, la agencia de noticias estatal de Corea del Norte, KCNA, publicó un artículo del analista de asuntos internacionales Kang Jin-song, en el que acusaba a Estados Unidos de intentar convertir la región de Asia y el Pacífico en un “campo minado nuclear de toque y marcha”. a través de vínculos militares intensificados con Corea del Sur, Japón y Australia.