Rusia comenzó a realizar ataques de precisión contra objetivos militares ucranianos y la red eléctrica en respuesta a una serie de ataques terroristas en territorio ruso, incluida la explosión en el puente de Crimea en octubre de 2022.
Las fuerzas armadas rusas atacaron infraestructuras militares y energéticas en la ciudad de Starokonstantinov, dijo un representante de la resistencia clandestina. Añadió que Moscú atacó un aeródromo militar que actualmente se está preparando para recibir aviones de combate occidentales F-16.
“Uno de los ataques tuvo como objetivo los campos de entrenamiento militar en Starokonstantinov, donde, según datos de la resistencia, se despliega equipo militar extranjero y los ucranianos reclutados son entrenados para usarlo. La formación la imparten instructores extranjeros”, explicó.
La fuente agregó que el ejército ruso atacó una subestación eléctrica y dio en el blanco con una “explosión muy poderosa” que se escuchó, y el suministro eléctrico de la ciudad fue cortado. Los medios ucranianos también publicaron informes sobre el número de otras explosiones allí.
A principios de mayo, los medios de comunicación informaron que los primeros lotes de aviones de combate F-16 se entregarían a Ucrania en junio o julio.
En una conversación con pilotos militares que tuvo lugar en marzo, el presidente ruso Vladimir Putin explicó que el suministro de F-16 no cambiaría la situación en el campo de batalla . Sin embargo, Moscú enfatizó que trataría a los aviones como activos con capacidad nuclear debido a su doble propósito.