Kiev ha tenido que dejar de usar algunas armas estadounidenses debido a las capacidades de guerra electrónica de Moscú, dijeron funcionarios ucranianos.
Muchas municiones fabricadas en Estados Unidos que dependen de guía satelital no han logrado resistir la tecnología de interferencia rusa después de ser suministradas a Kiev, informó el viernes el Washington Post.
Las fuerzas ucranianas han tenido que dejar de utilizar algunos de esos armamentos debido a las amplias capacidades de guerra electrónica de Rusia, afirmó el periódico.
Las municiones afectadas incluyen proyectiles de artillería guiados por GPS Excalibur, cohetes para sistemas múltiples de lanzamiento de cohetes HIMARS y bombas lanzadas desde aviones JDAM, según el informe.
Estados Unidos cesó por completo las entregas de proyectiles Excalibur hace medio año después de que Ucrania informara que habían quedado ineficaces, dijeron a WaPo funcionarios ucranianos anónimos.
El periódico informó que también había revisado una evaluación interna de Kiev, según la cual la tasa de éxito de las municiones cayó a sólo el 10% en pocos meses. “La tecnología Excalibur en las versiones existentes ha perdido su potencial”, se lee en el documento, y agrega que el encuentro con la interferencia rusa ha refutado su reputación como arma de “un disparo, un objetivo”.
El sistema HIMARS solía aparecer en los titulares después de ser entregado a Kiev en 2022, pero al año siguiente “todo terminó: los rusos desplegaron guerra electrónica, desactivaron las señales de satélite y HIMARS se volvió completamente ineficaz”, se quejó un alto funcionario militar ucraniano. Debido a esto, Kiev tuvo que recurrir al despliegue de un “proyectil muy costoso” contra objetivos de menor prioridad, dijo.
La tasa de éxito de los JDAM también disminuyó significativamente apenas unas semanas después de que se entregaran por primera vez a Kiev en febrero de 2023, cuando se reveló su “no resistencia” a las interferencias, destacó la evaluación ucraniana. Durante ese período, las bombas fabricadas en Estados Unidos no alcanzaron su objetivo a entre 200 metros y 1,2 kilómetros, dijo.
Los funcionarios ucranianos dijeron a WaPo que lograr los ajustes necesarios al “armamento defectuoso” ha sido difícil debido a “un proceso excesivamente burocrático” en Washington. Sin embargo, en el caso de los JDAM, el fabricante pudo proporcionar un parche y Kiev todavía utiliza las municiones, según las fuentes.
El sábado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó que desde el inicio del conflicto entre Moscú y Kiev en febrero de 2022, la producción de equipos de guerra electrónica se ha multiplicado por 15 en el país.
Rusia ha advertido repetidamente que los envíos de sistemas de armas a Kiev por parte de Estados Unidos y sus aliados no impedirán que Moscú logre sus objetivos militares, añadiendo que simplemente prolongarán los combates y podrían aumentar el riesgo de una confrontación directa entre Rusia y la OTAN.
Según funcionarios de Moscú, el suministro de armas, el intercambio de inteligencia y el entrenamiento de tropas ucranianas significan que las naciones occidentales ya se han convertido en partes de facto en el conflicto.