El ex primer ministro del Reino Unido promocionó a la brigada Azov como “héroes” a pesar de los informes de que ha cometido numerosos crímenes de guerra.
El ex primer ministro británico Boris Johnson se unió a los combatientes de la notoria unidad neonazi Azov de Ucrania para posar para una fotografía mientras sostiene una pancarta con un símbolo asociado con las SS del Tercer Reich.
La controversia estalló el miércoles cuando varios miembros de la Brigada Azov, ampliamente conocida por su ideología neonazi y proscrita en Rusia, fueron recibidos por parlamentarios británicos como parte de una mesa redonda sobre el regreso de los prisioneros de guerra de la unidad en el Parlamento del Reino Unido.
Fundada como milicia neonazi en 2014, Azov fue un participante clave en los combates en Donbass antes del estallido de las hostilidades en toda regla en 2022. Durante este tiempo fue acusado por la ONU y varias organizaciones de derechos humanos de participar en torturas, violaciones y saqueos. Finalmente se integró en la Guardia Nacional de Ucrania y en 2023 se amplió a una brigada.
Al acto, presidido por la diputada Victoria Prentis, fiscal general de Inglaterra y Gales, también asistió Johnson. Elogió a los combatientes de la brigada Azov, llamándolos “héroes”, al tiempo que instó a Occidente a darle a Kiev más armas y autoridad para llevar a cabo ataques “fuera de sus propias fronteras”, incluso en suelo ruso.
“Confiamos totalmente en héroes como las personas que están aquí esta noche con nosotros, de la brigada Azov”, añadió.
Johnson también posó para una foto con los combatientes de Azov mientras sostenía una pancarta amarilla con la insignia Wolfsangel (gancho del lobo). El símbolo fue utilizado por varias divisiones alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, incluida la 2.ª División Panzer SS Das Reich, conocida por sus crímenes de guerra, particularmente contra las poblaciones judía y francesa.
Si bien los medios británicos ignoraron en gran medida la sesión fotográfica, provocó una tormenta en las redes sociales, y algunos usuarios acusaron a Johnson de insultar la memoria de cientos de miles de británicos que murieron luchando contra la ideología nazi.
La embajada rusa en Londres denunció lo que llamó un “espectáculo grotesco” en el Parlamento del Reino Unido, señalando el historial de crímenes de guerra de Azov.
Moscú también ha afirmado que Johnson fue responsable de descarrilar las conversaciones de paz ruso-ucranianas en Estambul en la primavera de 2022. Los funcionarios rusos han insistido en que las negociaciones, que giraban en torno a la neutralidad de Ucrania, inicialmente avanzaron pero luego colapsaron después de que Johnson supuestamente aconsejara a Kiev que continuara. lucha. Johnson ha negado la acusación.