El Gobierno de Reino Unido ha anunciado este miércoles que la ley de deportación de migrantes a Ruanda incluirá también a solicitantes de asilo rechazados y que, si bien no tendrán este estatus en el país africano, recibirán un paquete de ayuda de hasta un máximo de cinco años para educación, empleo y alojamiento.
Hasta el momento, los migrantes candidatos a ser expulsados del país eran aquellos que hubieran llegado a territorio británico a través del Canal de la Mancha a partir del 1 de enero de 2022 y aquellos a los que se les hubiera notificado antes del 29 de junio de 2023 la posibilidad de que su solicitud de asilo pudiera ser inadmisible, según un comunicado gubernamental.
“Quienes no tienen derecho a permanecer en Reino Unido no deben quedarse. Tenemos un tercer país seguro, listo, y que está esperando para acogerlos, ofrecerles apoyo en todos los ámbitos y ayudarles a reconstruir sus vidas. Seguimos deteniendo rápidamente a las personas en espera de expulsión para garantizar un flujo constante de vuelos a Ruanda”, ha declarado el ministro del Interior de Reino Unido, James Cleverly.
Los conservadores han justificado esta medida como forma de apoyar la “reconstrucción” de las vidas de migrantes que no tengan derecho a residir en Reino Unido ni la posibilidad de volver a sus países de origen “tales como Siria o Afganistán”.
Aunque ya han ofrecido a los migrantes encasillados en esta categoría la partida voluntaria, las autoridades británicas comenzarán a detenerlos y a forzar su deportación.
Reino Unido y Ruanda firmaron en diciembre de 2023 un tratado con el que el primer ministro británico, Rishi Sunak, aspiraba a resolver las dudas que llevaron a que el Tribunal Supremo británico anulase el plan previo de deportaciones, una de las grandes promesas ‘tories’ para combatir el repunte migratorio y disuadir las llegadas a través del Canal de la Mancha.
Las autoridades británicas presumen de haber reducido en un tercio las llegadas de migrantes en 2023, pero la tendencia se ha revertido con el cambio de año. En los primeros cuatro meses de 2024, se han registrado más de 7.500 llegadas, un 27 por ciento más que en el mismo periodo de 2023, según datos provisionales del Ministerio del Interior