La presencia de pandillas en las inmediaciones del sanatorio de referencia en la lucha contra la tuberculosis en Haití, impide hoy realizar diagnósticos y tratar a la población con esa dolencia.
El director del nosocomio, Jean Ardouin, lamentó la incapacidad del centro asistencial para acometer sus labores desde hace más seis meses.
Puntualizó que el Estado estableció puntos de distribución de medicamentos en el Hospital Universitario Estatal de Haití y en el Saint François de Sales, pero tampoco pueden brindar servicios debido a que están ubicados en zonas peligrosas.
Jean Ardouin llamó a las autoridades a tomar medidas para identificar a las personas que padecen tuberculosis y que viven en campamentos para ponerlas en tratamiento.
El directivo -citado por el diario Le Nouvelliste- expresó su temor de que algunos pacientes desarrollen resistencia a los medicamentos si no se lo tomaron regularmente y en dosis suficientes.
Advirtió sobre el riesgo de transmisión de la enfermedad en las comunidades, debido a las condiciones de vida a menudo precarias y al hacinamiento en los campamentos, por lo que pidió una intervención urgente del Estado.