Al menos dos personas murieron y tres resultaron gravemente heridas durante la noche en el territorio francés de Nueva Caledonia en el Pacífico, informaron medios franceses el miércoles, mientras el presidente Emmanuel Macron convocaba a una reunión de altos ministros para discutir la situación.
Al menos dos personas murieron y tres resultaron gravemente heridas durante la noche en el territorio francés de Nueva Caledonia, en el Pacífico, informaron medios franceses el miércoles, mientras el presidente Emmanuel Macron convocaba una reunión de altos ministros para discutir la espiral de violencia.
Fue el tercer día de disturbios violentos por una reforma constitucional impulsada por París que ha sacudido al archipiélago, que durante mucho tiempo ha buscado la independencia.
La reunión especial del consejo de defensa y seguridad convocada por Macron el miércoles suele reunir a un grupo limitado de funcionarios, incluido el primer ministro Gabriel Attal y los ministros de Defensa, Interior, Economía y Asuntos Exteriores.
El martes, el Ministerio del Interior francés envió refuerzos policiales a Nueva Caledonia, que durante mucho tiempo sirvió como colonia penitenciaria y ahora alberga una base militar francesa. Como refuerzo se están desplegando cuatro escuadrones móviles de gendarmería, entre ellos 15 gendarmes de una unidad de intervención de élite.
La emisora francesa BFM informó que dos personas murieron y tres resultaron gravemente heridas en los disturbios ocurridos durante la noche.
Las autoridades francesas en el territorio dijeron que más de 130 personas han sido arrestadas desde el lunes en la violencia que se ha desatado en todo el archipiélago, con décadas de tensiones entre los indígenas canacos que buscan la independencia y los descendientes de colonizadores que quieren seguir siendo parte de Francia.
Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes han continuado en la capital, Numea, y sus alrededores, a pesar del toque de queda y la prohibición de reuniones.
Las escuelas han estado cerradas “hasta nuevo aviso” y el principal aeropuerto, La Tontoura, “permanece cerrado a los vuelos comerciales”.
El alto funcionario francés del territorio, el Alto Comisionado Louis Le Franc, advirtió que si no se restablece la calma, habrá “muchas muertes” en el área metropolitana de Numea, donde las protestas por el derecho al voto se tornaron violentas el martes.
“La situación no es grave, es muy grave”, afirmó Le Franc. “Hemos entrado en una espiral peligrosa, una espiral mortal”.
Los disturbios comenzaron el lunes con una protesta por los esfuerzos de Francia para ampliar las listas de votantes que beneficiarían a los políticos pro-Francia en Nueva Caledonia y marginarían aún más al pueblo indígena canaco, que alguna vez sufrió estrictas políticas de segregación y discriminación generalizada.
La madrugada del miércoles, la Asamblea Nacional de Francia adoptó una revisión constitucional que reforma el organismo electoral en el territorio, con 351 legisladores votando a favor y 153 en contra del proyecto de ley.