Por vez primera en su historia, el PSC gana en escaños, 42 de 135, y sufragios, con el 27,94 por ciento de estos.
El Partido Socialista de la comunidad autonómica española de Cataluña (PSC) ganó este domingo las elecciones parlamentarias con 42 escaños de 135 y manifestó su intención de pactar con otras fuerzas políticas para investir un nuevo Gobierno.
De acuerdo con el ente electoral, el PSC alcanzó 42 escaños y su representante, el exministro de Salud Salvador Illa, quedó como el candidato más votado, con 869.737 sufragios.
Le siguieron Junts, del expresidente regional e independentista Carles Puigdemont, con 35 curules, mientras que Esquerra Republicana (ERC) y su líder, Pere Aragonés (jefe de Gobierno saliente de la comunidad) quedó tercera, con 20 representantes.
A continuación quedaron el Partido Popular (PP, 15 escaños), Vox (11), Comuns (6), Candidatura de Unidad Popular (CUP, 4) y Alianza Catalana (AC, 2).
Tras hacerse públicos los resultados, Illa compareció públicamente. Expresó que los catalanes decidieron abrir una nueva etapa y que se presentará a la investidura para formar Gobierno, lo cual podría intentar a través de una alianza con ERC y Comuns, que le daría los 68 votos necesarios para gobernar.
“Después de 45 años de historia y por primera vez, el PSC ha ganado las elecciones en votos y escaños”, añadió Illa, quien fue felicitado por el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez.
Aunque el PSC cruzó la barrera de los 40 escaños, algo que de acuerdo con medios locales no lograba desde 2003, tiene por delante el reto de negociar para tratar de alcanzar esa mayoría con un bloque de izquierda. Necesitan otras 26 curules para llegar a la mayoría absoluta, o 21 para evitar que los partidos independentistas Junts y ERC impidan la investidura.
En esa proyección y por la cantidad de escaños ganados correspondería un papel importante a ERC, aunque Aragonés dijo públicamente luego de darse a conocer los resultados que al partido le toca pasar a la oposición en esta nueva etapa.
Otro saldo de la jornada electoral fue la ruptura de la mayoría absoluta independentista, luego de más de una década de gobiernos ininterrumpidos de Junts y ERC.