El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha instado a la Corte Penal Internacional y al Consejo de Seguridad de la ONU a tomar medidas para evitar un “genocidio” del pueblo palestino en la ciudad de Rafah, en Gaza.
El gabinete de guerra de Israel aprobó el viernes una “expansión medida” de la operación militar en Rafah, y el Primer Ministro Benjamín Netanyahu se comprometió a seguir adelante con la ofensiva a pesar de las amenazas de Estados Unidos de reducir la ayuda militar.
“Netanyahu no detendrá el genocidio”, escribió Petro en X (antes Twitter) el viernes, reaccionando a la declaración del líder israelí. “Eso implica una orden de arresto internacional de la Corte Penal Internacional”.
El líder colombiano continuó sugiriendo que el Consejo de Seguridad de la ONU debería “considerar el establecimiento de una fuerza de mantenimiento de la paz en el territorio de Gaza”.
En un discurso del Día del Trabajo en Bogotá a principios de este mes, Petro prometió cortar las relaciones diplomáticas con los líderes “genocidas” de Israel , expresando solidaridad con los palestinos en Gaza cuyos “niños han muerto, desmembrados por las bombas”.
Rafah, en el sur de Gaza, es el último gran centro de población del territorio que aún no está bajo control israelí. Cientos de miles de palestinos desplazados internamente se han refugiado allí en los últimos meses. A principios de esta semana, Israel bombardeó la ciudad y envió tropas y decenas de tanques a los distritos orientales en lo que describió como una operación “limitada” .
Varios medios de comunicación informaron el mes pasado que la CPI podría acusar a Netanyahu y a varios otros funcionarios de alto rango de crímenes de guerra por la guerra en Gaza.
Según el sitio web de noticias Axios, Netanyahu le pidió al presidente estadounidense Joe Biden que impida que la CPI lo persiga, junto con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi.
Tanto los representantes republicanos como los demócratas de Estados Unidos han advertido a la CPI de las “consecuencias” si persigue a funcionarios israelíes, y ahora, según se informa, un grupo de legisladores republicanos está ideando sanciones contra la corte.
Israel lanzó una operación militar contra Hamás en Gaza tras la mortal incursión del grupo militante el 7 de octubre, que se cobró más de 1.200 vidas, mientras que cientos de israelíes fueron tomados como rehenes.
Según las autoridades sanitarias controladas por Hamás, la posterior operación de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ha provocado la muerte de 35.000 palestinos, en su mayoría civiles.
En enero, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de las Naciones Unidas dijo en un fallo que era “plausible” que el ejército israelí hubiera cometido genocidio en el densamente poblado enclave palestino.