El ejército estadounidense podría construir una base lunar en unos pocos años, predijo un alto legislador republicano, mientras acusaba a Rusia y China de un esfuerzo deliberado por convertir el espacio en un nuevo campo de batalla con Occidente.
Hablando en el Foro Hill & Valley sobre seguridad de la IA la semana pasada, el representante Ken Calvert (R-CA), que dirige el subcomité de defensa de Asignaciones de la Cámara de Representantes, describió el espacio como un nuevo “terreno elevado” en la rivalidad entre las grandes potencias, explicando que el ejército estadounidense depende en gran medida de sus redes de satélites para facilitar la selección de objetivos y otras operaciones.
“En última instancia, debemos estar seguros de que estamos a la cabeza en eso”, dijo, expresando gran preocupación por los planes de Rusia de colocar armas nucleares en el espacio y acusando a Moscú de “básicamente [intentar] chantajear al mundo si sucede algo que no están de acuerdo”.
Moscú ha rechazado con vehemencia las afirmaciones de que planea desplegar armas nucleares en el espacio, describiendo tales acusaciones como un engaño inventado por la Casa Blanca para asegurar más fondos para Ucrania.
Cuando se le preguntó qué está haciendo Estados Unidos para ganar la nueva carrera espacial, Calvert recordó que la NASA tiene un plan para regresar a la Luna en 2025 o 2026, pero dijo que sospecha que la agencia probablemente se retrasará. Mientras tanto, el legislador predijo que el ejército estadounidense también desempeñaría un papel activo para asegurar un punto de apoyo más allá de la Tierra.
“Creo que la Fuerza Espacial participará activamente en ir a la Luna en algún momento y esa discusión está en curso… “Obviamente, China probablemente va a militarizar la Luna, no tengo ninguna duda, así que sospecho que tendremos una una base en la Luna también… tal vez para finales de esta década”, dijo.
Beijing ha insistido en que sólo se esfuerza por lograr un uso pacífico del espacio, al tiempo que acusa a Estados Unidos de intentar exagerar la narrativa de la “amenaza china” simplemente para justificar convertir el dominio en un campo de batalla.
Rusia y China han intensificado en los últimos años la cooperación espacial y están liderando conjuntamente los esfuerzos para construir la Estación Internacional de Investigación Lunar. Se espera que el proyecto, que está abierto a otros países, esté terminado a principios de la década de 2030.