A más de dos mil asciende el número de personas que hasta hoy fueron arrestadas desde el inicio hace dos semanas de las protestas pro palestinas en universidades de Estados Unidos.
En el recuento de NBC News, se destacó que las detenciones provinieron de unas 60 universidades e instituciones del país que se sumaron a las manifestaciones y campamentos en solidaridad con la causa palestina, que exigen además que las escuelas rompan sus lazos con Israel.
Para el presidente Joe Biden es una urgencia que se disipe la ola de manifestaciones. No puede permitirse un verano de protestas que lleguen a su punto de ebullición a tiempo para la Convención Nacional Demócrata en agosto y luego se extiendan en las últimas semanas de la campaña electoral de cara a una revancha con Donald Trump, destacan medios locales.
Después de días de protestas en campus universitarios, provocadas por la indignación ante la matanza de civiles bajo las bombas de Israel en Gaza, el mandatario hizo una declaración pública frente a las cámaras.
Algunos observadores opinan que Biden necesitaba evitar alienar aún más a los votantes jóvenes y progresistas que están furiosos por su manejo de la guerra de Gaza y que podrían arruinar sus esperanzas de reelección si no van a las urnas en noviembre.
Pero también debía asegurarse de que más votantes intermedios no estén convencidos de las afirmaciones de Trump de que el país está en llamas y fuera de control.
Las protestas en solidaridad con Gaza han expuesto aún más una profunda vulnerabilidad en una carrera por la reelección en la que el presidente está codo a codo con su predecesor -con una montaña de enredos legales-, y se enfrenta a una ardua tarea para encontrar un camino hacia los 270 votos electorales, dijo un análisis de la CNN.
Sin embargo, el gobernante dejó claro que las protestas pro palestinas en las universidades no le han hecho repensar su política sobre Medio Oriente.
Miles de electores han emitido votos de protesta contra Biden en las primarias demócratas, y una reciente encuesta de la cadena de noticias publicada el fin de semana reveló que su peor índice de aprobación fue por su manejo de la guerra de Israel contra Hamas.