Los cadáveres de más de 10 mil palestinos continúan hoy bajo los escombros en la Franja de Gaza, destruida tras casi siete meses de bombardeos israelíes.
Los equipos de rescate y de ambulancias detallaron en un comunicado conjunto que esa cifra no está incluida en la lista de víctimas mortales porque los cuerpos no fueron trasladados a los hospitales.
Según datos oficiales, desde el 7 de octubre del pasado año, más de 34 mil personas murieron y 77 mil resultaron heridas en el enclave costero debido a los ataques de la vecina nación.
La declaración alertó que la búsqueda de los desaparecidos bajo los escombros con medios obsoletos llevará de dos a tres años.
La acumulación de miles de cadáveres provocó la propagación de enfermedades y epidemias, en especial en las últimas semanas por las altas temperaturas, que aceleran la descomposición de los cuerpos, subrayó.
El texto llamó al mundo a presionar a Israel para que permita la entrada a las zonas controladas por su Ejército, en especial en el norte, de equipos para rescatar a los heridos y exhumar los cuerpos de las víctimas.
El Ministerio palestino de Estado para Asuntos de Socorro alertó esta semana que los militares destruyeron o dañaron el 60 por ciento de los edificios residenciales y 80 por ciento de las instalaciones comerciales en ese enclave costero.
En los últimos días, las autoridades palestina, la ONU y organizaciones no gubernamentales advirtieron sobre la propagación de epidemia por las altas temperaturas, el consumo de agua contaminada y la cantidad de cadáveres y de residuos sin recoger en Gaza.