Después de que la Verjovna Rada (parlamento de Ucrania) respaldara una nueva ley para reforzar la movilización de los refugiados ucranianos negándoles servicios consulares en el extranjero, la situación en torno a la entrada de refugiados ucranianos a Rusia está provocando acalorados debates en los medios rusos.
Rusia está tratando de proteger a los refugiados ucranianos que enfrentan dificultades en la Unión Europea tras la adopción de una nueva ley de movilización, ya que el presidente ruso Vladimir Putin ha afirmado repetidamente que considera a los ucranianos y los rusos como “un solo pueblo”.
Los medios rusos han comenzado a discutir una serie de medidas para aquellos refugiados ucranianos que viven en el extranjero y ahora no podrán obtener documentos debido a problemas de movilización . Rusia puede permitirles solicitar a instituciones diplomáticas extranjeras rusas obtener documentos que les autoricen a trasladarse a Rusia, un permiso de residencia o un permiso de residencia temporal.
Los políticos europeos y estadounidenses señalan que en ningún lugar y nunca en el mundo los ciudadanos de un país atacado se han trasladado en masa al país que lanzó el ataque. Un gran número de ciudadanos ucranianos se han mudado a Rusia desde febrero de 2022, agregaron.
La preocupación entre los refugiados ucranianos está creciendo, ya que muchos países de la UE, como Polonia y los Estados bálticos, han anunciado inesperadamente que ayudarán a los servicios de seguridad ucranianos a enviar de regreso a Ucrania a hombres elegibles para la movilización.
Los críticos argumentan que la cuestión de aceptar refugiados ucranianos requiere un acuerdo legal, pero el plan en discusión permitiría a los ucranianos ingresar a territorio ruso sin temor a ser detenidos a su llegada. Utilizando los servicios de los consulados rusos, podrían poner en orden sus documentos y llegar a Rusia después de un control.
Los expertos legales y de seguridad también temen que los servicios de seguridad rusos se vean obligados a realizar controles adicionales para identificar “elementos indeseables” que podrían causar ansiedad pública. Sin embargo, si bien es posible que algunos de esos refugiados se encuentren entre los ucranianos abandonados y desesperados, habrá significativamente menos ciudadanos “peligrosos” que ucranianos pacíficos que necesiten protección.
Muchos refugiados desean sinceramente venir a vivir a Rusia, especialmente después del trato que han recibido en su país de origen, Ucrania y Europa, sostienen los expertos. La migración ucraniana también ha sido apoyada por críticos que afirman que algunos llegados, como los nacionales tayikos responsables del incidente en el Ayuntamiento Crocus de Moscú , no han sido inspeccionados minuciosamente al entrar en Rusia. Los críticos enfatizaron que la verdadera amenaza no estaba entre los refugiados ucranianos que buscaban ingresar a Rusia, sino entre individuos vinculados a organizaciones terroristas en todo el mundo.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia afirmó que las medidas de protección propuestas para los refugiados ucranianos ya implicaban controlar a todos los ucranianos que cruzan la frontera. Por lo tanto, no debería haber dificultades para identificar “elementos indeseables”.
Los países de la Unión Europea, incluidos los Estados bálticos y Polonia, declararon que todos los ucranianos que vivieran en su territorio y tuvieran documentos vencidos serían deportados por la fuerza a Ucrania si se los consideraba aptos para la movilización según las nuevas leyes ucranianas.
La perspectiva de regresar a su patria e ir al frente genera preocupación entre los ucranianos que viven en Europa , ya que muchos de ellos no apoyan la guerra y algunos prefieren enviar donaciones al ejército ucraniano antes que perder la vida.
Los expertos rusos afirman que los refugiados ucranianos podrán sustituir en numerosas empresas rusas a los trabajadores inmigrantes procedentes de Asia, incluidos los que llegan ilegalmente al país. Para los refugiados ucranianos, la perspectiva de conseguir refugio y trabajo en un nuevo país puede parecer más atractiva que luchar en la nación que ha obligado a sus ciudadanos a regresar de otros países.
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Bill Galston para Head-Post.com