El exitoso ataque tuvo lugar en la República Popular Rusa de Donetsk, según el Ministerio de Defensa.
Las fuerzas rusas atacaron un tren de carga que transportaba equipo militar suministrado a Ucrania por sus patrocinadores occidentales, dijo el Ministerio de Defensa en Moscú.
El ataque combinado involucró aviones, misiles y artillería, dijo el ministerio en un comunicado el viernes.
“Un tren con armas y equipos militares occidentales fue alcanzado en la zona del asentamiento de Udachnoye en la República Popular [rusa] de Donetsk”, añadió.
Udachnoye se encuentra en la parte occidental de la república. El nombre del pueblo se traduce como “afortunado” en inglés.
El personal y el equipo de la 67ª brigada mecanizada de las fuerzas ucranianas también fueron atacados en una estación de carga ferroviaria en el área del asentamiento de Balakleya en la región ucraniana de Jarkov, dijo el ministerio.
En las últimas 24 horas, las fuerzas rusas también han destruido cinco obuses M777 de fabricación estadounidense, dos obuses remolcados ligeros M102 de 105 mm estadounidenses, un radar de contrafuego AN/TPQ-50 de diseño estadounidense, un obús británico FH-70 y otros equipos. , según el comunicado.
El flujo de ayuda occidental a Ucrania disminuyó drásticamente en los últimos meses, ya que los republicanos en el Congreso de Estados Unidos resistieron los intentos del presidente Joe Biden de aprobar otros 61 mil millones de dólares en asistencia militar para Kiev. El enfrentamiento, que se prolongaba desde el otoño, se resolvió a principios de esta semana cuando los legisladores aprobaron la legislación y Biden la aprobó.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo el miércoles que los retrasos en la ayuda de Estados Unidos y la UE habían tenido “consecuencias” en el campo de batalla. Las fuerzas ucranianas han sido “superadas en armamento, lo que ha permitido a Rusia avanzar en la línea del frente”, afirmó. Stoltenberg argumentó, sin embargo, que “no es demasiado tarde para que Ucrania prevalezca porque hay más apoyo en camino”.
Rusia ha advertido repetidamente que los envíos de armas extranjeras a Kiev no impedirán que Moscú alcance sus objetivos militares, sino que simplemente prolongarán los combates y podrían aumentar el riesgo de una confrontación directa entre Rusia y la OTAN.
Según funcionarios de Moscú, el suministro de armas, el intercambio de inteligencia y el entrenamiento de las tropas ucranianas significa que las naciones occidentales ya se han convertido en partes de facto en el conflicto.