Durante un evento efectuado hoy en la sede en esta capital de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se presentó la octava edición del Informe Mundial de Crisis Alimentarias (GRFC).
En el foro, que contó con la participación del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres y del director general de la FAO, Qu Dongyu, la Red Global Contra las Crisis Alimentarias (Gnafc), dio a conocer ese reporte anual, donde se destaca que 282 millones de personas en 59 países necesitan asistencia inmediata.
La Gnafc indicó que resulta significativa la inclusión en ese listado de 36 nuevos países en los últimos ocho años, y resaltó que 36 millones de personas se encuentran en la fase definida como de emergencia, quienes requieren medidas urgentes para salvar sus vidas y medios de subsistencia.
QU Dongyu afirmó en su discurso inaugural, que este documento “debería servir como una llamada de atención, para garantizar que no descuidemos la prestación de ayuda agrícola”, y subrayó el riesgo de que “los logros en materia de desarrollo, alcanzados con tanto esfuerzo, se reviertan”.
Asistieron además Cindy McCain y Catherine Russell, directoras ejecutivas del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), respectivamente, así como Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas
Esta octava edición del GRFC, apunta que los conflictos se mantienen como el principal factor de la inseguridad alimentaria en el mundo, y afectaron el pasado año a unos 20 países, en los que sufrieron ese grave problema 135 millones de personas.
A modo de ejemplo se cita que en Sudán durante 2023, debido a los enfrentamientos bélicos, se incrementaron en 8,6 millones las personas golpeadas por la carencia de alimentos, respecto al año anterior.
Se destaca además que, desde octubre del pasado año, empeoró gravemente el problema del hambre en la Franja de Gaza, como consecuencia de los ataques de Israel, y se prevé que en julio de 2024, en esa zona se encontrarán en el nivel de catástrofe alimentaria 1,1 millones de palestinos.
También se resaltan las afectaciones relacionadas con el clima en el pasado año, el más caluroso registrado en el mundo, las cuales impactaron a numerosas poblaciones, con episodios de graves inundaciones, tormentas, sequías, incendios forestales y brotes de plagas y enfermedades, que provocaron hambre en 18 naciones
Por otra parte, las crisis económicas afectaron principalmente a 21 países, donde alrededor de 75 millones de personas enfrentaron altos niveles de inseguridad alimentaria, por su dependencia de alimentos e insumos agrícolas importados y desafíos macroeconómicos, incluida la depreciación de la moneda, los altos precios y las elevadas deudas.
António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, expresó al respecto que estas crisis exigen una respuesta urgente y enfatizó la importancia de utilizar los datos de este informe para transformar los sistemas alimentarios pues “abordar las causas subyacentes de la inseguridad alimentaria y la malnutrición será vital”.