Si hoy estallara un conflicto entre Washington y Beijing, la fuerza estadounidense más experimentada prevalecería, pero con bajas significativas, dijo a los periodistas un funcionario de inteligencia militar estadounidense.
El funcionario anónimo brindó el lunes una sesión informativa sobre las amenazas que enfrenta el ejército estadounidense. Minimizó el bombardero furtivo chino H-20, actualmente en desarrollo, calificándolo de “probablemente ni de lejos tan bueno” como el B-2 estadounidense o el próximo B-21, al tiempo que elogió al caza chino J-20 como “altamente capaz”.
“El mayor… desafío para la parte china en realidad no es tanto la capacidad de los sistemas reales, sino más capacidad del personal para emplear eficazmente esos sistemas a velocidad y escala”, dijo el funcionario según Defense One y Breaking Defense.
Si bien el ejército estadounidense tiene “mucha experiencia en guerras”, los chinos “realmente no tienen a nadie en este momento, en el EPL [Ejército Popular de Liberación], que realmente haya estado en una guerra”.
Esta relativa inexperiencia se traduciría en que Estados Unidos ganaría una guerra hipotética con China, aunque con pérdidas a gran escala, si estalla hoy, dijo la fuente de Defense One.
El Pentágono sigue adelante con sus planes para modernizar el ejército estadounidense porque el presidente chino, Xi Jinping, cree “casi con certeza” que una guerra con Washington es inevitable, señaló el funcionario.
“No quiero confiar en que los chinos no sean buenos. Porque no sabremos que no son buenos hasta que nos disparen, y no quiero estar en una posición en la que descubra: ‘Oh, en realidad son así de buenos’. Eso es un problema.” concluyó el funcionario.
Las discusiones sobre las capacidades chinas en Washington se llevan a cabo en el contexto de un debate sobre el programa de bombarderos B-21. En febrero, el secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, instó al gobierno a comprometerse con el programa, argumentando que durante al menos 20 años, China ha estado construyendo un ejército “diseñado específicamente para disuadir y derrotar” a Estados Unidos.
Sin embargo, a principios de este mes, el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, general David Allvin, dijo al Senado que las nuevas tecnologías en desarrollo podrían complementar al B-21, por lo que el servicio podría no terminar obteniendo 100 bombarderos como se planeó originalmente.
El avión, que debería estar operativo en 2030, todavía está en desarrollo en Northrop Grumman.