Una delegación norcoreana de alto perfil está realizando una inusual visita al extranjero a Irán, informó la agencia de noticias estatal KCNA. La última vez que funcionarios de Pyongyang hicieron un viaje anunciado públicamente a Teherán fue en 2019.
Una delegación encabezada por el ministro de Relaciones Económicas Exteriores de Corea del Norte, Yun Jong Ho, partió hacia Irán en avión el martes, según la agencia. KCNA no reveló más detalles sobre la visita.
En febrero, el líder norcoreano Kim Jong-un envió un mensaje de felicitación al presidente iraní, Ebrahim Raisi, por el 45º aniversario de la Revolución Islámica. Kim expresó su confianza en que “las relaciones tradicionales de amistad y cooperación entre nuestros dos países forjadas en el camino de la lucha conjunta contra el imperialismo se expandirán y desarrollarán en diversos campos”.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, afirmó el pasado martes que Washington está “increíblemente preocupado” por la supuesta cooperación entre Teherán y Pyongyang en el desarrollo de misiles nucleares y balísticos. Los dos países siguen sometidos a duras sanciones internacionales por sus programas de armas.
La semana pasada, la agencia de espionaje de Corea del Sur, el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS), dijo que está “vigilando si la tecnología norcoreana fue incluida en los misiles balísticos de Irán lanzados contra Israel, dada la cooperación en materia de misiles entre el Norte y el Irán en el pasado”.
El 13 de abril, Teherán disparó varios cientos de misiles y drones contra objetivos militares dentro de Israel, en respuesta a un ataque anterior contra el consulado iraní en Damasco, Siria, que dejó dos generales y varios otros altos oficiales muertos.
Pyongyang también ha enfrentado acusaciones de Occidente de que el grupo armado palestino Hamás, que tiene vínculos con Irán, utilizó armas norcoreanas en su ataque contra Israel el 7 de octubre.
En ese momento, KCNA rechazó las afirmaciones como “un rumor falso y sin fundamento”, cuyo objetivo era “echar la culpa de la crisis de Oriente Medio causada por la política hegemónica equivocada [de Estados Unidos] a un tercer país”.
Corea del Norte e Irán también han sido acusados por Estados Unidos y sus aliados de proporcionar respectivamente proyectiles de artillería y aviones no tripulados a Rusia en medio del conflicto con Ucrania. Pyongyang y Teherán han negado las acusaciones, mientras que Rusia ha insistido en que depende de armas producidas en el país para su operación militar.