Túnez, Argelia y Libia han iniciado conversaciones sin Marruecos y Mauritania, los otros dos miembros fundadores de la antigua unión del Magreb.
Los líderes de Túnez, Argelia y Libia han lanzado una reunión consultiva con la intención de reactivar la Unión del Magreb Árabe (UMA), que ha estado en gran medida inactiva durante más de una década debido a las tensiones diplomáticas entre algunos estados miembros.
El presidente tunecino, Kais Saied, anunció la medida en un comunicado en X (anteriormente Twitter) el sábado, diciendo que su homólogo argelino, Abdelmadjid Tebboune, y el líder del Consejo Presidencial de Libia, Mohamed Younes Menfi, visitarán Túnez para la primera cumbre de los “tres países hermanos”.
El comunicado no especifica la fecha de la primera reunión, pero los medios locales informaron que tendrá lugar el lunes en la capital de Túnez, Túnez.
El mes pasado, al margen de una cumbre de países exportadores de gas en Argelia, funcionarios de los tres países del norte de África acordaron mantener conversaciones cada tres meses para fortalecer la cooperación.
La iniciativa ha sido criticada por excluir a Marruecos y Mauritania, los otros dos miembros del bloque político y económico AMU formado en 1989. Los medios marroquíes han acusado a Argelia de intentar formar una nueva alianza regional sin Rabat, alegando que la medida refleja la decadencia de Argel. influencia en el frente regional o continental.
El presidente argelino, Tebboune, rechazó las acusaciones en una entrevista con la emisora estatal Alg24 News, declarando que “el bloque no está dirigido contra ningún otro Estado y la puerta está abierta a los países de la región”.
El grupo de cinco miembros AMU se ha enfrentado a varios reveses a lo largo de los años, incluida una ruptura política y diplomática entre Argelia y Marruecos que no ha dado lugar a conversaciones de alto nivel desde 2008.
Las relaciones de Marruecos con la vecina Argelia se han visto tensas como resultado del apoyo de larga data de Argelia a la independencia del Sáhara Occidental, que Rabat afirma que es parte del territorio marroquí.
Argel rompió relaciones diplomáticas con Rabat en 2021 por “acciones hostiles”, tras la normalización de las relaciones entre Marruecos e Israel. El país también acusó a grupos terroristas supuestamente respaldados por Marruecos e Israel de iniciar devastadores incendios forestales que mataron a decenas de personas en Argelia ese año.
Las relaciones de Túnez con Marruecos también se han deteriorado desde 2022, cuando el presidente tunecino Saied recibió al líder del Frente Polisario, el grupo que busca la independencia del Sáhara Occidental. Rabat llamó a su embajador en Túnez y canceló su participación en una conferencia de inversión panafricana, calificando las acciones de Túnez como “un acto grave y sin precedentes que hiere profundamente los sentimientos del pueblo marroquí”.
El gobierno tunecino ha dicho que mantiene una “neutralidad total” con respecto a la soberanía de Marruecos sobre la ex colonia española escasamente poblada que anexó hace casi cinco décadas.