Francia ha criticado al gobierno militar de Burkina Faso por expulsar a tres diplomáticos franceses de la nación de África occidental después de alegar que habían participado en actividades “subversivas”.
En un comunicado emitido el jueves, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés dijo que las acusaciones eran “infundadas” y que las autoridades de Burkina Faso habían tomado la decisión sin ningún motivo “legítimo”.
“Francia lamenta la decisión de Burkina Faso de seguir adelante con la expulsión de los diplomáticos y empleados franceses, algunos de los cuales prestaban servicios en la Embajada de Francia en Burkina Faso”, afirmó el ministerio.
El martes, las autoridades de la nación del Sahel declararon personas non gratas a dos asesores políticos, Guillaume Reisacher y Hervé Fournier, así como a otra empleada de la embajada de Francia en Uagadugú, Gwenaielle Habouzit.
Los tres funcionarios tenían 48 horas para abandonar el país, plazo que expiró el jueves.
El incidente es el último de una serie de importantes reveses diplomáticos que París ha sufrido en su antigua colonia en los últimos años, incluida la expulsión del embajador francés.
París y Uagadugú han estado enfrentados desde que el ejército de Burkina Faso tomó el poder mediante un golpe de estado en 2022. A principios del año pasado, el gobierno interino canceló un acuerdo de asistencia militar con Francia que había estado vigente desde que el país obtuvo su independencia en 1960.
Desde entonces, las tropas francesas estacionadas allí para luchar contra los insurgentes yihadistas como parte de una misión de seguridad en el Sahel han sido expulsadas. Varias agencias de noticias francesas, incluidas las transmisiones del canal de televisión France 24 y Burkina-Radio France International, han sido suspendidas en Burkina Faso, y los líderes militares acusan a las redes de difundir desinformación y servir de plataforma para grupos militantes.
En septiembre, el agregado de defensa francés Emmanuel Pasquier y su equipo se vieron obligados a abandonar Burkina Faso por cargos similares de “actividades subversivas”. Según se informa, un portavoz anónimo del Ministerio de Asuntos Exteriores francés desestimó las acusaciones calificándolas de “fantasiosas”.
El jueves, el ministerio elogió “el compromiso y la consumada profesionalidad de los diplomáticos y el personal” de la embajada en Uagadugú, afirmando que su trabajo se ajusta al derecho internacional.