Un proyecto de ley aprobado por el Bundestag permite a los padres registrar a niños de cinco años como de diferente sexo.
Los ciudadanos alemanes podrán cambiar su sexo en documentos legales sin someterse a cirugía ni terapia hormonal, según un nuevo proyecto de ley aprobado por el Bundestag el viernes pasado. Estipula que basta con una solicitud oral, eliminando la necesidad de peritaje, que antes era obligatorio. La ley entra en vigor en noviembre.
La legislación sobre la “autodeterminación” en materia de género fue respaldada por 374 parlamentarios, en su mayoría de la coalición gobernante “semáforo”, con otros 251 legisladores en contra y los 11 restantes se abstuvieron.
La normativa actual data de 1981 y establece que las personas que deseen cambiar de género deben someterse primero a dos evaluaciones psicológicas. La decisión final bajo esa ley corresponde a un tribunal de distrito.
La coalición gobernante del canciller Olaf Scholz argumentó que los procedimientos existentes eran degradantes para las personas transgénero, ya que tenían que compartir detalles íntimos con los funcionarios.
Según la nueva ley, los padres podrán presentar una solicitud para cambiar el sexo de un niño de cinco años de edad, con el consentimiento del niño presente. Los menores de 14 años podrán cambiar su nombre y género por sí solos, siempre que cuenten con el consentimiento de sus padres o representantes legales.
Las personas podrán realizar un cambio una vez al año.
Los alemanes también tendrán derecho a sustituir las palabras “madre” y “padre” en el registro familiar por el término neutro “padre”.
Los individuos no binarios pueden registrarse como “diversos” en lugar de tener que elegir entre “masculino” y “femenino”.
Según la legislación recientemente aprobada, cualquiera que intente exponer la identidad de género pasada de un individuo puede recibir una multa de hasta 10.000 euros (10.630 dólares).
La ley deja en manos de las saunas, piscinas, gimnasios y otras instalaciones deportivas la decisión de permitir que los hombres biológicos entren en los vestuarios y baños de las mujeres. Cuando se trata de deportes competitivos, las asociaciones individuales pueden decidir si los hombres biológicos que se identifican como mujeres pueden competir contra las mujeres.
El proyecto de ley enfrentó un acalorado debate en el Bundestag el viernes, y el comisionado gubernamental para cuestiones LGBTQ+, Sven Lehmann, lo calificó de histórico y puso fin a los “abuso de los derechos humanos”.
Sin embargo, los partidos de oposición no estaban muy convencidos y una legisladora de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Mareike Wulf, describió la legislación como “irresponsable” y “socialmente explosiva”. Wulf también argumentó que los delincuentes podrían utilizar las nuevas regulaciones para ocultar su identidad.
Sahra Wagenknecht, ex líder del Partido de Izquierda que ahora dirige su propio partido, advirtió que ahora que a los hombres se les permite proclamarse mujeres, “los derechos de protección de las mujeres y los refugios de protección de las mujeres [son] cosa del pasado”.
Un representante del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) dijo que el proyecto de ley representa una amenaza para los jóvenes y lo denunció como “bombo trans”.