Cientos de personas salieron a las calles de la capital de Níger el 13 de abril para exigir la retirada de las tropas estadounidenses después de que las autoridades rescindieran un acuerdo militar con Estados Unidos y dieran la bienvenida a instructores militares rusos, según medios africanos.
La multitud marchó por el centro de Niamey ondeando banderas nigerinas en una manifestación similar a las protestas antifrancesas que desencadenaron la retirada de las tropas francesas de Níger el año pasado después de que el ejército tomó el poder mediante un golpe de estado.
Estamos aquí para decir no a la base estadounidense, no queremos estadounidenses en nuestro suelo.
Antes del cambio de poder, Níger seguía siendo un socio de seguridad clave para Francia y Estados Unidos, que lo utilizaban como base como parte de los esfuerzos internacionales para disuadir una insurgencia islamista en la región del Sahel en África occidental.
Sin embargo, las nuevas autoridades de Níger se unieron a los vecinos Mali y Burkina Faso para romper acuerdos militares con antiguos aliados occidentales, retirarse del bloque político y económico regional CEDEAO y fortalecer vínculos más estrechos con Rusia.
La llegada de instructores y equipos militares rusos el miércoles fue una prueba más de la apertura de las autoridades a una cooperación más estrecha con Moscú. Sin embargo, aún no está claro si las tropas estadounidenses abandonarán el país y cuándo.
Un programa estadounidense en Níger es una base de drones, conocida como Base Aérea 201, valorada en más de 100 millones de dólares.
La violencia en el Sahel central alcanzó su punto máximo en 2023, y las muertes relacionadas con el conflicto en la región aumentaron un 38 por ciento en comparación con el año anterior, según el grupo estadounidense de seguimiento de crisis ACLED.