Han estallado enfrentamientos entre miembros de la comunidad ortodoxa asiria y la policía en Sydney, Australia, después de que un hombre con un cuchillo atacara y apuñalara a un prominente clérigo el lunes.
Según el Sydney Morning Herald, cientos de personas se reunieron frente a la iglesia, presumiblemente creyendo que el perpetrador todavía estaba dentro. Un escuadrón antidisturbios de la policía y un helicóptero se desplegaron rápidamente en la zona en un esfuerzo por contener a la multitud.
A medida que aumentaban las tensiones, la turba comenzó a lanzar proyectiles contra los agentes, y las autoridades informaron que dos resultaron “heridos y varios vehículos policiales sufrieron daños”.
Se dice que uno de los agentes fue “golpeado con un objeto metálico y sufrió una torcedura en la rodilla y un diente roto”, mientras que su colega terminó con la mandíbula fracturada tras ser golpeado con un ladrillo.
Sky News Australia, citando a periodistas en el lugar, dijo que la policía utilizó gas pimienta fuera de la iglesia, lo que aparentemente afectó a decenas de personas.
En una publicación en X (anteriormente Twitter), el primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, describió los acontecimientos que se estaban desarrollando como “inquietantes”.
Instó a la comunidad local a “mantener la calma y continuar escuchando y actuando según las instrucciones de la policía y los servicios de emergencia”.
El obispo Mar Mari Emmanuel estaba pronunciando un sermón que también se transmitía en vivo, cuando un hombre no identificado vestido de negro se acercó a su podio y lo apuñaló varias veces. Según los informes, tres feligreses que intentaron intervenir también resultaron heridos.
Según los medios de comunicación, el clérigo se encuentra estable y las otras víctimas también presentan heridas que no ponen en peligro sus vidas. El perpetrador fue reducido en el lugar y detenido por la policía.
El ataque del lunes se produjo días después de que un ataque similar con cuchillo en un concurrido centro comercial de Sydney dejara seis personas muertas. El sospechoso finalmente fue asesinado a tiros por la policía, y las autoridades describieron el incidente como probablemente “relacionado con la salud mental” del atacante.