Unidades del ejército sirio rechazaron hoy un ataque a gran escala lanzado por los terroristas del grupo Estado Islámico, Daesh en árabe, en la provincia nororiental de Raqa, a unos 550 kilómetros al nordeste de esta capital.
Fuentes militares citados por los medios de prensa aquí informaron que el ataque ocurrió cerca de la ciudad de Maadan Ateeq, ubicada en la mitad de la carretera que comunica las provincias de Deir Ezzor y Raqa, donde varios radicales fueron eliminados por los uniformados y las milicias populares.
Agregaron que precedió la ofensiva otra perpetrada por los mismos terroristas de este grupo proscrito en la lista del terrorismo internacional, contra las localidades de Al-Shamitiya y Badiyat Al-Tabani, al oeste de Deir Ezzor.
Las fuentes refutaron los informes que hablan sobre un cambio en el mapa de control o que alguno de los puntos militares del Ejército Árabe Sirio haya sido tomado por los extremistas.
Mientras tanto, el ejército sirio y las formaciones populares enviaron refuerzos a la zona donde se reanudaron los combates que terminaron en la eliminación de más de 10 terroristas y 15 resultaron heridos.
A su vez, los aviones de combate sirios y rusos llevaron a cabo incursiones intensivas contra los escondites de Daesh en los desiertos de Al-Tabni, Sukhna y Palmira.
Según denuncias de Damasco, los radicales del Daesh reciben apoyo logístico, protección e información de inteligencia por parte de los militares norteamericanos desplegados ilegalmente en la cercana zona de Tanef, en el este del país.
Analistas aseguran que el Daesh recurre, desde su derrota en 2018, a la guerra de pandillas y ataca apoyado en claras instrucciones de inteligencia para desgastar a las tropas sirias y sus aliados.
Siria enfrenta una guerra impuesta desde 2011, y aunque su ejército, con el apoyo de sus aliados Rusia e Irán, liberó la mayor parte del territorio nacional de los radicales, ocurren algunos ataques que Damasco atribuye a grupos apoyados desde el exterior para seguir desestabilizando al país.