La Inteligencia militar británica ha constatado la llegada de cuatro nuevas barcazas a la entrada de las instalaciones de la Flota del Mar Negro de Rusia en el puerto de la ciudad de Novorosíisk, en el suroeste del país, para proteger a los buques de guerra de posibles ataques ucranianos.
Reino Unido entiende que esta decisión ha tenido lugar debido al incremento de los ataques no tripulados aéreos y por mar de Ucrania contra los barcos de la flota destinados en el puerto crimeo de Sebastopol.
.Debido a estos ataques, estima el Ministerio de Defensa británico en su última evaluación de este domingo, “el puerto de Novorosíisk juega ahora un papel crucial para proteger los activos más valiosos de la Flota del Mar Negro”.
La Inteligencia británica asocia la sustitución del antiguo comandante de la flota, el almirante Victor Sokolov a mediados del mes pasado con el “éxito de los ataques no tripulados de Ucrania contra los objetivos rusos en el mar y en el puerto”.
La salida de Sokolov tuvo lugar después de que Ucrania anunciara que uno de sus ataques hundió el buque de guerra ruso ‘Tsezar Kunikov’ tras un ataque con lanchas no tripuladas frente a las costas de la península de Crimea.
En este sentido, estima que el sucesor del almirante Sokolov, el vicealmirante Sergei Pinchuk, “persigue el incremento de las opciones de supervivencia de los barcos rusos como la adopción de medidas defensivas” como la colocación de estas barcazas, destinadas a estrechar la entrada a las instalaciones portuarias de la flota.